El titular de la ganadería de bravo ‘El Montecillo’, David Medina, publicó hace unos días en las redes sociales propias la fotografía de un becerro muerto tras el ataque de buitres. La frase que acompañaba a la imagen dantesca revelaba que se trataba de la sexta baja en este 2020. El joven ganadero de 32 años confirmaba ayer a este diario el fenómeno de que estas aves carroñeras se ceban con el ganado ante la falta de alimento y asegura que puede estar extendido por los Montes de Toledo, e incluso por toda la región.

La ausencia de monterías por los efectos de las restricciones por la pandemia ha motivado que haya menos alimento para las aves carroñeras y las alimañas, por lo que los buitres atacan a ganado vivo, según comenta Medida, cuyos animales pastan en el término municipal de Orgaz, cerca del área recreativa del ‘Umbría del madroñal’ en las inmediaciones de la carretera que comunica con Marjaliza.

De esta manera, el propietario acude con frecuencia a los cercados para comprobar que esta explotación con 600 animales esté en orden. Cada becerro muerto supone además un perjuicio para los ganaderos de bravo. «Se rompe el material genético», apunta al respecto, por lo que la compensación económica de 500 euros que pueda recibir si demuestra que el animal estaba vivo antes del ataque de los buitres resulta pírrica.

Además de la coyuntura de las restricciones por la pandemia que perjudica a las monterías, los ganaderos lidian con la obligación de deshacerse de los animales muertos de manera natural mediante unos cauces artificiales. «Se rompió el orden natural», lamenta este treinteañero que lleva ya seis años gestionando la ganadería de ‘El Montecillo’.

Medina señala que la publicación de la fotografía obedece a su interés por «dar visibilidad» a un problema que desconoce buena parte de la sociedad. Y lamenta asimismo la desprotección de los ganaderos.

El ganadero de los Montes de Toledo apunta que nunca había visto a los buitres actuar de esta manera ante el ganado vivo. «La solución no es una indemnización», comenta y apostilla que hacen falta cambios en las normas para librarse de los desechos.

Por las reacciones del ámbito taurino a la publicación de la ganadería orgaceña de ‘El Montecillo’, este fenómeno se extiende más allá y afecta a más explotaciones de bravo.