Los indicadores de pobreza en la región mejoraron en 2020

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El 29,8% de la población está en riesgo de pobreza o exclusión, una cifra que ha bajado un punto, mientras que la media del país ha subido. Continúa la tendencia descendente de los últimos cuatro años

Los indicadores de pobreza en la región mejoraron en 2020 - Foto: Rueda Villaverde

La cifra sigue siendo muy alta. Se calcula que 609.000 personas residentes en Castilla-La Mancha (29,8% de la población), han estado en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2020, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicado por el Instituto Nacional de Estadística.

La Red de Lucha Europea contra la Pobreza ha analizado estas cifras y destaca que en el caso de Castilla-La Mancha está casi un punto por debajo de la del año anterior y supone la consolidación de la tendencia descendente registrada en los cuatro últimos años. Además, esta mejora debe valorarse especialmente porque se produce en un contexto de crecimiento de la tasa a nivel nacional

En cualquier caso, a pesar de la importante reducción, la tasa se mantiene en valores elevados: es un 13 % más elevada que la media nacional (3,4 puntos porcentuales más) y la quinta más elevada de todas las regiones. 

La tercera región con menos privación material severa.

El indicador de privación material severa, que agrupa a las personas que no pueden permitirse cuatro de nueve necesidades de consumo, arroja también una mejora en comparación con el año anterior. El resultado para Castilla-La Mancha de esta variable es «extraordinariamente positivo y muestra una reducción a menos de la mitad del valor del año pasado (3,1%). En la actualidad hay 63.000 personas en Privación Material Severa en Castilla-La Mancha. 

Con este resultado, Castilla-La Mancha pasa a ser la tercera región con menor porcentaje de privación material severa, solo por debajo de Aragón y La Rioja.

En intensidad de empleo, Castilla-La Mancha pasa a la parte buena de la tabla.

Por último, el 8 % de la población menor de 60 años que reside en Castilla-La Mancha vive en hogares con baja intensidad de empleo. Esta cifra supone una muy importante reducción con respecto a la del año pasado (3,8 puntos porcentuales que suponen un 32% menos) y, también, una importante mejora con respecto a la evolución de las cifras nacionales. En este sentido, por primera vez desde el año 2014 las cifras de Castilla-La Mancha pasan a ser inferiores a la media nacional.