El 28 de junio de 2019 Toledo vivió un incendio espectacular que arrasó unas 1.600 hectáreas de monte a escasos metros de las viviendas de la urbanización de Montesión. Obligó a desalojar viviendas y tuvo a la ciudad en vilo durante varias horas. Ha pasado un año de entonces y ayer se presentó el Observatorio del Incendio de Montesión, un portal web donde se ofrece material científico, divulgativo y fotográfico de ese suceso. Un portal que se irá nutriendo de nuevos informes que las administraciones y diferentes instituciones irán aportando para conocer la evolución. Asimismo habrá un informe semestral de análisis. El objetivo es ver esa evolución pero también sensibilizar sobre las consecuencias de estas catástrofes.  Toda la información se puede encontrar en la web www.incendiodemontesion.es.

El portal parte de una idea de la Fundación Soliss que decidió contribuir con este observatorio para realizar un seguimiento de lo que ha pasado y de lo que seguirá pasando en la zona. Así lo indicó ayer el director general de la entidad, Eduardo Butragueño, durante la nutrida presentación del mismo, acto al que también acudió el viceconsejero de Medio Ambiente del Ejecutivo regional, Fernando Marchán; el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, y la concejala de Servicios Medioambientales de Toledo, Noelia de la Cruz.

Butragueño comentó que se trata de una herramienta «pionera y divulgativa» que también pretende servir para que la ciudadanía “entienda el papel del fuego».

Se presenta el Observatorio del incendio de Montesión - Foto: David PérezRecordó que las denominadas  «zonas de transición», entre la ciudad y el bosque forestal, a metros de viviendas, son «especialmente peligrosas» por la proximidad a la ciudad.

Por su parte, el viceconsejero de Medio Ambiente recalcó el valor de este proyecto también desde el prisma de la educación ambiental. «Nos permitirá comprobar el comportamiento de una zona degradada tras un incendio forestal», dijo, recordando el «esfuerzo» de la Junta en materia de prevención y extinción de incendios con un presupuesto anual de 84 millones de euros y más de 3.000 profesionales dedicados a esta labor, cifró.

Indicó que gracias a esta estructura, la gran mayoría de los fuegos se queda en conato y enfatizó en que en esta campaña habrá diferentes portavoces técnicos para informar a los medios de comunicación sobre ellos.

En cualquier caso, la sensibilización es fundamental, dijo, toda vez que nueve de cada diez incendios tienen origen humano, la mayoría por «negligencias». «Debemos concienciar en la idea de que tenemos que ser más prudentes al interactuar con el medio rural», señaló.

El viceconsejero reconoció que  esos sucesos se han reducido durante el estado de alarma respecto al año anterior, algo que atribuyó más a la temperatura y las lluvias de la primavera que al confinamiento.

Reconoció asimismo que las labores de desbroce y prevención se han retrasado por este motivo pero se retomó con celeridad, defendió, en cuanto pasaron las semanas más duras de la crisis sanitaria. «Se presenta una campaña moderadamente optimista por las lluvias», confesó.

La concejala de Servicios Medioambientales explicó que el Ayuntamiento apostó «por la regeneración natural de este entorno, asumiendo la posible lentitud del proceso, pero con la idea clara de no llevar a cabo ninguna acción que distorsione el paisaje de alto valor ambiental para que cuando desaparezcan los efectos provocados en el terreno por el incendio, no se generen discontinuidades».

Defendió la labor de desbroce desarrollada por el Consistorio para evitar incendios en la ciudad, así como el requerimiento a los propietarios de parcelas privadas para que las mantengas limpias.

El rector de la UCLM destacó la importancia de la alianza entre administraciones e instituciones para poner en marcha este observatorio.