El Ayuntamiento creará «un censo de viviendas ocupadas»

C.M
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Aunque «no hay una incidencia masiva de ocupaciones en la ciudad», lo ocurrido en la calle de la Bulas ha acelerado la intervención municipal

El edificio de la calle Bulas 42, el último ocupado. - Foto: Yolanda Lancha

El Polígono, Santa Bárbara y ahora el Casco histórico. Tres zonas de la ciudad en las que la ocupación ilegal de viviendas está ocasionando problemas de convivencia que merecen una especial atención por parte del Ayuntamiento. Por ello, y ante las quejas de los vecinos y la evidencia de que puedan darse más casos, la portavoz del equipo de Gobierno municipal avanzó que se están trabajando en la elaboración de «un censo para localizar todas las viviendas ocupadas» destinado «a ofrecer a las familias y personas en esta situación las herramientas necesarias en cobertura social».

En este sentido, y puesto que se trata de un asunto «complejo que afecta a diferentes concejalías y a diferentes administraciones», Noelia de la Cruz apuntó la actuación a desarrollar por parte de Servicios Sociales «para ver las necesidades de estas personas con información actualizada» y para intervenir «conciliando la presencia de las mismas con el resto de los vecinos».

Por ello, y ya que «no todas las ocupaciones no están en intervención con los servicios sociales» municipales, la solución a estas situaciones pasa por un trabajo coordinado tendente a encontrar la mejor fórmula posible tanto para la óptima convivencia como para la prestación de servicios a quienes estén en situaciones de vulnerabilidad.

Preguntada por el número de viviendas ocupadas en la ciudad, respondió De la Cruz que «no hay una incidencia masiva de ocupaciones ilegales de viviendas», pero que no está de más proceder a la elaboración de un «registro» que permita conocer cada uno de los casos. No en vano, además de apostar por solucionar las posibles malas relaciones entre vecinos, desde el Ayuntamiento se debe acompañar a estos colectivos, normalmente en situaciones de vulnerabilidad, ofertando las ayudas necesarias tanto de alimentación como de programas de formación e inserción laboral.

De hecho, este tipo de ocupaciones suelen ser realizadas por familias con menores a su cargo a los que se los debe tener en cuenta garantizando su bienestar y su plena protección.

El número 42 de la calle de las Bulas, tal y como confirmó la portavoz municipal, ha sido la última de las ocupaciones ocurridas en un edificio «abandonado en obras por parte de una promotora que, debido a la crisis, lo cerró». Sobre el resto de los registros conocidos por el Ayuntamiento, recordó que se saben ocupaciones en el barrio de Santa Bárbara y en el Polígono.