En los tiempos actuales que estamos viviendo, en este siglo XXI; En estas tierras del occidente europeo, que por lo visto son las tierras de la vanguardia, la modernidad y la mejor forma de vida de todo el planeta, eso de la sociedad del 'bien estar' (que no bienestar). El último que se levanta, digamos que no madruga, es quien, paradójicamente manda debido a lo cual, es quien, ostenta y tiene el poder sobre quien se ha levantado mucho antes que él, esto es, tiene el poder sobre quien madruga mucho siempre (toda su vida). Además, le dice a éste, a quien madruga lo que se tiene que hacer y cómo se tiene que hacer, para que por ello haya un beneficio que, en verdad, no es mutuo, dicho de otra forma, que no es recíproco, porque no está en buena lid, el adjetivo que significa: 'Que se da o se dirige a otro y, que a su vez se recibe de éste en la misma medida'. Pues bien, quien se levanta temprano, solo tiene tiempo para trabajar, que normalmente quien madruga es eso lo que va a hacer, trabajar o peor aún, buscar trabajo, porque quien madruga, es quien tiene una responsabilidad laboral y le da poco tiempo para zigzaguear, o parlar, o cosas que solo hacen los holgazanes, que en verdad son quien están en los mandos de las palabras y responsabilidades, y como ciertamente viven despiertos menos tiempo, en otras palabras que duermen mucho más, pues así van las cosas muy lentas y además muy mal. También quien madruga, está primero para estar más tiempo despierto y por tanto observando de primera mano, la vida real y no la de los sueños, en contraste con quien se levanta más tarde, que se halla más tiempo en el mundo onírico, en un mundo nada real. A saber, onírico: Es lo relacionado con el sueño, con imágenes y sucesos que se imaginan mientras se duerme, a modo de una fantasía, es decir, esto pasa cuando solo se duerme, obviamente quien duerme por definición es lo contrario a estar despierto. Por lo cual quien no madruga, sueña y quien sueña solo vive en una fantasía, y lo malo es que ahora, quien se encuentra en llevar los mandos de los demás, verdaderamente está en un mundo onírico, por tanto, irreal. Y lo peor, nos cuenta a los demás que todo está muy bien y siempre va a ir a mejor, pero por desgracia quien madruga, es quien ve el mundo real y simplemente no es así, viendo que su vida verdaderamente no está bien…