Un colosal Wagner llega al Real

EFE
-

El coliseo madrileño estrena el próximo sábado 'Siegfried', una de las obras más radicales y modernas del genio alemán

La soprano Ricarda Merbeth y el tenor Andreas Schager (Siegfried).

Representar en el Teatro Real la ópera Siegfried de Richard Wagner en pandemia y sin perder un ápice de grandiosidad es uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado el coliseo madrileño en los últimos tiempos. Es un hecho «heroico», calificó ayer el director musical Pablo Heras-Casado durante la presentación de esta obra, que estará en cartel desde el próximo sábado, y a la que calificó de «radical» y terriblemente «moderna».

Dos meses de cábalas, reuniones y pruebas han hecho falta para ello, explicó el equipo responsable en una rueda de prensa celebrada a unos días de la primera de las ocho funciones que podrán disfrutarse hasta el 14 de marzo y que se alternarán con la nueva producción de Norma, de Vincenzo Bellini.

«Es la orquesta más grande que uno puede encontrarse en una obra operística, cerca de 100 personas, pero no nos planteamos otra solución que ir hacia delante», aseguró Heras-Casado, implicado desde noviembre en las pruebas con diferentes configuraciones. 

Un colosal Wagner llega al RealUn colosal Wagner llega al Real - Foto: JAVIER DEL REALLa decisión final fue mantener a la mayor parte de los 87 músicos que intervienen en el foso con la distancia de seguridad oportuna. Mientras en los palcos vecinos irán las seis arpas, un pequeño grupo de percusión y el metal grave.

Serán casi cinco horas de espectáculo que el Teatro Real se ha enorgullecido de haber podido sacar adelante, siendo tan respetuosos como en los últimos meses con rigurosas medidas de seguridad y con sistemas que reciclan el aire por encima de lo exigido por ley.

El canadiense Robert Carsen, encargado de la dirección escénica, fue más allá sobre lo que supone poder asistir a este espectáculo en un momento en el que «todos los teatros del mundo están cerrados». «Esto del Teatro Real es muy excepcional y espero que la gente en España se dé cuenta», destacó.

Él fue quien hace más de 20 años ideó esta producción junto a Patrick Kinmonth para la Ópera de Colonia. «Teníamos claro que lo que lo presidía todo eran los elementos de la naturaleza y su destrucción por parte de la humanidad, personificada por los dioses», explicó sobre su concepción, una metáfora del capitalismo voraz.

Siegfried, en cuanto tercera de las cuatro óperas que conforman el ciclo de El anillo del Nibelungo, narra el esplendor de su protagonista, que está llamado a ser un prohombre, símbolo de la modernidad, pero que por el camino descubre un mundo decadente.