El mural cerámico de Mondas instalado en la calle Adalid Meneses ha sufrido un nuevo revés al desprenderse de nuevo doce azulejos que ya se habían reinstalado tras despegarse con anterioridad. Así lo confirmó a este diario la concejala de Ciudadanía e Imagen sostenible de Ciudad, Montse Muro, quien precisó que estas doce piezas del mural «son parte de las que se volvieron a pegar» tras comprobar que se desprendían de la pared meses atrás.

Desde el Ayuntamiento han entregado al ceramista autor de este mural, Carlos Garrido, las piezas que se han vuelto a desprender, que se han retirado antes de que cayeran al suelo y se rompieran, como sí sucedió con algunas que aún no se han repuesto a este gran panel.

Este incidente se produce unos cuatro meses después de que se registrara la última caída de azulejos de este panel cerámico, hecho que motivó la adopción de una serie de medidas para evitar que se repitiera este problema. Así, ya en su momento se mantuvo un encuentro con los ceramistas y con la empresa que ha instalado tanto este como otros murales cerámicos para buscar una solución.

Se llevó a cabo además un análisis de algunos de los azulejos en laboratorio para determinar si el problema se había originado a causa de alguna reacción química, sin que se arrojara ningún resultado que confirmara esta posibilidad.

De igual manera, la empresa instaladora está llevando a cabo de manera periódica una revisión del mural, azulejo por azulejo, para comprobar si se repetía el problema, algo que no ha sucedido hasta estas fechas.

El pasado noviembre, la concejala Montse Muro trasladaba a este diario que dado que no había vuelto a moverse ni a caerse ningún azulejo más en aproximadamente un plazo de dos meses, se optó en ese momento por dar una capa de lechada flexible en la junta de los azulejos para sujetarlos y que permanecieran unidos a pesar de las dilataciones propias por los cambios de temperatura. De hecho, se esperaba poder reemplazar los azulejos despegados de manera inmediata para que luciera ya en Navidades su aspecto original.

Sin embargo, parece ser que esta medida no ha funcionado y de nuevo se ha observado que parte de las piezas que se habían repuesto a la fachada de la calle Adalid Meneses han vuelto a despegarse.

Por ello, habrá un nuevo encuentro en los próximos días para estudiar una alternativa «más integral» para darle solución a este problema, ya que «volver a pegarlas no es la alternativa porque se vuelven a despegar».

Así, Muro dijo que si bien en un primer momento parecía que las piezas ya no se movían, «en cuanto ha empezado a hacer frío, no sabemos si depende de la temperatura y es un problema de dilatación, las pusimos para ver si reaccionaba y hemos estado vigilándolas y cuando hemos visto que se volvían a despegar, evidentemente se han terminado de quitar para salvarlas y están guardadas».

Junto a las piezas desprendidas que se han podido salvar se despegaron en su momento otras que sí se rompieron y deberán ser elaboradas de nuevo por el ceramista.