Robledo del Mazo y sus cuatro pedanías (Navaltoril, Piedraescrita, Robledillo y Las Hunfrías) están muy alejados de Toledo y Talavera. A 114 kilómetros de la primera y a 63 de la segunda. Entre las cinco localidades rondan apenas los 300 habitantes, y la delincuencia parecía a años luz. Sin embargo, recientemente, tres robos con fuerza cometidos en Navaltoril y Piedraescrita han sorprendido a las autoridades. Tanto, que la alcaldesa, Ana Belén del Galán, llevó al último Pleno la necesidad de la instalación de cámaras de seguridad y vigilancia en las entradas y salidas de estos núcleos ante la distancia con la Guardia Civil. Ahora pedirán presupuesto para tomar una medida que evidencia el aislamiento de esta parte de la comarca de la Jara.

Así lo detalla a este diario la recién reelegida alcaldesa de Robledo del Mazo, quien pormenoriza que los tres robos denunciados ante la Guardia Civil fueron cometidos en dos naves particulares en Navaltoril y en un edificio de propiedad municipal pero cedido a un coto de caza en Piedraescrita. El forzamiento de las puertas ha sobresaltado a los vecinos de estas localidades minúsculas; por ejemplo, los vecinos de Piedraescrita no llegan a la veintena. «Siempre se ve gente extraña que andan por los pueblos», apunta Galán al respecto. Hay que recordar que Piedraescrita alberga una de las joyas artísticas de la provincia, concretamente la ermita declarada como Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento que contiene una colección extraordinaria de cerámica de estilo talaverano y un Pantocrátor.

Su intervención en el Pleno hacía hincapié en la falta de Policía Local y Guardia Civil para justificar la incorporación de cámaras de vigilancia, una medida en auge en zonas más conflictivas como localidades de la Sagra. En este sentido, la alcaldesa subraya el perjuicio «olvido» de la zona de la Jara por parte de las administraciones porque el estado de las comunicaciones multiplica la sensación de inseguridad.

Robledo del Mazo y sus pedanías dependen del puesto de Espinoso del Rey, una localidad ubicada a unos 25 kilómetros de distancia por carretera de la cabecera y más o menos la misma al resto de los anejos. «Se puede tardar 45 minutos de Espinoso a Piedraescrita», indica. Se refiere a un carreterín que comunica Espinoso con Robledillo, un atajo molido por los abundantes baches.

El Ayuntamiento de Robledo del Mazo envió en abril un escrito a la Diputación Provincial acompañado por 750 firmas de vecinos y usuarios de la vía para explicar que los servicios de la institución provincial han reparado en varias ocasiones los baches, pero han resultado insuficientes para el mantenimiento y la conservación. Hace un año, dispusieron de una ayuda para arreglar el carreterín, pero no alcanzó a todo el itinerario. La contestación de la Diputación del 9 de mayo fue breve:«Actualmente no existe ninguna línea de financiación que permitiera acometer las obras solicitadas».

El carreterín de Robledillo a Espinoso consta como una de las principales vías de comunicación que une estas cinco localidades con las limítrofes, así como con Talavera y Toledo.

resto del pleno. Por otro lado, el último Pleno de Robledo del Mazo incluyó el nombramiento de los vecinos que ejercerán como representantes del alcalde en cada uno de lo anejos:María del Mar López, en Las Hunfrías; Eliseo Gómez, en Navaltoril; Victoriano Cano, en Robledillo, y Mariano Recio, en Piedraescrita.

El Pleno de Robledo del Mazo sirvió también para la aprobación de retribuciones e indemnizaciones de los miembros de la Corporación. Así, con el voto favorable de los seis concejales asistentes, todos los integrantes cobrarán 100 euros por la asistencia a las sesiones, que se celebrarán cada trimestre, a excepción hecha de la alcaldesa que percibirá 200 euros por cada una. Galán percibirá 700 euros al mes por el cargo, 400 euros el primer teniente de alcalde y 200 euros el segundo teniente de alcalde.