Cae una tienda que enviaba por mensajería especies venenosas

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Un negocio de Torrijos distribuía sin control tarántulas o escorpiones. La Guardia Civil intervino 200 ejemplares de especies peligrosas, invasoras o en extinción

Cae una tienda que enviaba por mensajería especies venenosas

La Guardia Civil ha desmantelado una tienda de animales exóticos en Torrijos que mandaba ejemplares de especies exóticas y venenosas, como es el caso de tarántulas, escorpiones, serpientes e incluso un cocodrilo que eran enviados por paquetería postal a los compradores «sin ningún tipo de control».

La operación llevada a cabo por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil permitió localizar el establecimiento, que se encontraba en la localidad de Torrijos y que estaba especializado en animales exóticos sin cumplir la normativa vigente.

Concretamente intervinieron casi 200 ejemplares de especies consideradas peligrosas, invasoras e incluso en peligro de extinción, entre los que destacaban tarántulas, escorpiones, serpientes, varanos (una especie de reptil), un cocodrilo y tortugas.

La investigación tenía su origen a finales del pasado mes de septiembre, al intervenir varios escorpiones en un piso en Madrid. Entre los escorpiones que se recuperaron se encontraba un ejemplar de la especie asiática, un espécimen cuya picadura «es muy peligrosa» que requiere de un antídoto específico.

El hallazgo alertó a los agentes y se dio inicio a las pesquisas para determinar cómo habían llegado los animales a esa vivienda, lo que permitió averiguar que procedían de un local dedicado a la venta de animales exóticos de Torrijos. Por ello, se realizó en octubre dos inspecciones en coordinación con las autoridades autonómicas de Madrid y Castilla-La Mancha.

miles de ejemplares. La actuación permitió descubrir que su propietario albergaba miles de ejemplares de animales, especialmente artrópodos, arácnidos y serpientes, muchos de los cuales están catalogados como potencialmente peligrosos, y varios animales que están incluidos del Convenio Internacional de Especies Amenazadas (Cites), al ser especies en peligro de extinción, alegando que pertenecían a una «colección privada».

El investigado utilizaba como método de envío la paquetería postal a través de una empresa de mensajería, sin la perceptiva documentación, y «sin las medidas sanitarias que se exigen» para el transporte de animales vivos, según la nota.

Además también han sido localizados otros especímenes que se pueden considerar como especies invasoras, tales como las tortugas intervenidas.

La Guardia Civil detalla en el comunicado que el  envío de animales por paquetería postal está expresamente prohibido, salvo autorización especial, según la normativa de envíos postales. Puede ser constitutivo de un delito   de   maltrato porque  corren   el   riesgo de morir asfixiados durante el transporte. Además, existe peligro para la salud de las personas que intervienen en todo el proceso de  transporte y distribución e incluso  los destinatarios. Y existe también riesgo  para  el medio ambiente en caso de fuga y extravío.

En la operación desarrollada por el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, han colaborado expertos de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y personal del pabellón de venenos de Faunia en Madrid.