Las líneas 3 y 91 adelantan su salida con vistas al hospital

J. Monroy
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Líneas del Astra, como las que vienen de La Puebla y Talavera a través de Torrijos, van a poder dejar a los viajeros en el interior de las instalaciones médicas

Las líneas 3 y 91 adelantan su salida con vistas al hospital - Foto: David Pérez

El Ayuntamiento de Toledo lleva más de un año trabajando en el rediseño de líneas de autobuses en toda la ciudad y modificaciones en entorno hospital y el Polígono. Así lo ha informado el concejal de Tráfico Juan José Pérez del Pino, en el Consejo de Participación extraordinario del Polígono, donde ha dicho que los cambios serán inminentes, podrán entrar en funcionamiento esta semana.

Pérez del Pino invitó a pensar en que la ciudad va a sufrir un vuelco. Antes los flujos de viajeros eran del Polígono a Palomarejos y ya es al revés. Eso va a conllevar cambios también en los autobuses y sus horarios. Para empezar, Fernando Arredondo, jefe de Transporte municipal, anunció de cara a esta semana que la línea 3 saldrá de Valparaíso a partir de las siete de la mañana, para que los trabajadores puedan hacer transbordo y llegar al hospital. De igual forma, habrá un nuevo autobús de la línea 91 que salga a las siete de la mañana de la avenida de Europa, con lo que sus viajeros ganarán veinte minutos. Y el último autobús de los fines de semana se retrasa también veinte minutos, hasta las diez y veinte, para recoger también a estos trabajadores a la vuelta.

Puede haber un problema los festivos en lo que no hay líneas 91 o 92, sustituidos por la 93 cada media hora. El Ayuntamiento va a dotar a este servicio de otro autobús más, para que la frecuencia sea de veinte minutos. Eso, apuntó Arredondo, supondrá 32.000 kilómetros más al año, lo que supone 50.000 euros más. El problema de todos estos cambios, apuntó es financiero, porque ya hay mucha subvención, cinco millones al año, sobre todo, por los autobuses que van al barrio, que también son por otro lado los que llevan más viajeros.

En ese sentido, a la espera de que la Junta pueda aportar financiación, se necesitaría otro autobús entre la estación y el hospital. La solución momentánea puede pasar por modificar las líneas 61 o 62 para que pasen por estación autobuses. También se baraja desviar la línea 61 para que en lugar pasar por Río Cabriel lo haga por la puerta del hospital.

Hay otras opciones que se plantearon, como eliminar cabecera Alberche y hacer que las líneas 61 y 62 sean circulares, en sentido contrario. Respecto a la 92, la línea más larga, que pasa por Santa Bárbara, se podría desviar hacia el hospital para facilitar el acceso desde el barrio ferroviario. Finalmente, Arredondo apuntó que hay que ver una solución a la línea 94, porque hay que dar mejor servicio y ponerla por la tarde, que no hay. Pero son muchos kilómetros y hay que ver la subvención. La solución puede ser línea una circular por la zona industrial y residencial del barrio y que se obligue a trasvasar a los viajeros.

Finalmente, Pérez del Pino informó de que para no colapsar las plazas de aparcamiento que hay, el Ayuntamiento va a facilitar el acceso a algunas lineas de transporte interubano al hospital. Así lo ha hecho, por ejemplo con los autobuses procedentes de La Puebla o Talavera de la Reina a través de Torrijos, que van poder aparcar dentro. Así quiere quitar coches privados del entorno.

Ante estos anuncios, la portavoz vecinal, Sonia Méndez, pidió que el Ayuntamiento explique al Tajo sus conclusiones con Unauto, aunque Pérez del Pino prefiere que se trate todo en la Federación.

El concejal del PP Juan José Alcalde criticó «la improvisación» porque después de quince años no se han tomado medidas y ahora se anuncian modificaciones, cuando el hospital ya está en marcha, y se desconoce cuándo se pondrán en marcha.