Técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades se personaron en la mañana de ayer, junto a responsables municipales, en el local contaminado por el escape de gasoil en la cuesta de la Ciudad número 5 de Toledo para examinar la situación. Desde principios del pasado mes de agosto, el propietario del inmueble y del negocio Entorno Toledo, Julián Baños, lleva denunciando la aparición de fuel, primero en un pozo islámico situado en el local, y más tarde en otro más del mismo origen y el único romano de la ciudad. A la postre, se detectaba en noviembre que el escape provenía del sistema de calefacción de un cercano inmueble del Arzobispado. Pero eso no quiere decir que el problema se haya solventado. Después de que el Ayuntamiento haya sacado siete mil litros de agua contaminado, sigue brotando el gasoil del subsuelo y Baños exige una solución definitiva, para poder seguir trabajando en el local.
Una solución que le han asegurado ahora desde Desarrollo Sostenible que va a venir de su mano. Su compromiso es que se limpiará agua y roca del producto contaminante. Para ello, la Junta contratará a una de las mejores empresas especializadas de España. En principio, parece que la solución llegará esta semana.
Baños, mientras tanto, sigue desesperado pidiendo esa solución, mientras sigue viendo subir el nivel de fuel. Durante el puente apenas ha podido trabajar y ha tenido que estar dando explicaciones a sus clientes. Tras lo que está viviendo durante estos meses, ya no termina de fiarse de ninguna administración hasta que no vea la solución definitiva. No en vano, se muestra sorprendido de que sea ahora, cuatro meses después, cuando la Junta se haya percatado de la situación.
Informe de industria. Su enfado viene motivado también por la respuesta de la consejería de Industria a su petición de información sobre las instalaciones susceptibles de estar contaminando sus pozos. Fue el 22 de noviembre cuando presentó la petición, y la respuesta ha llegado veinte días después. Le apunta que en el Casco hay 266 instalaciones petrolíferas, 1.385 instalaciones térmicas de gasoil y 50 más que pueden usar otro combustible, entre otras. De forma que le da un nuevo plazo de diez días para que acote mejor la zona sobre la que pide esta información. Baños se muestra sorprendido, en primer lugar, por la tardanza en responder a su petición en un asunto tan urgente. También, dado el número de puntos susceptibles de contaminar, se plantea que lo que ha ocurrido en su local puede pasar en otros muchos puntos del Casco si no hay inspecciones suficientes. «Puede estar ocurriendo por cualquier esquina del Casco», se lamenta.