La cerámica nuestra de cada día

Leticia G. Colao
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El creativo publicitario Carlos Yuste otorga un protagonismo especial a la cerámica de Talavera en su exposición HOST,en Madrid. Piezas originales y realmente sorprendentes que otorgan una nueva vida a las formas más tradicionales

La CERÁMICA nuestra de cada día

El artista, escritor y creativo publicitario, Carlos Yuste, ha inaugurado  la exposición HOST en Durán Monkey Gallery, donde la cerámica de Talavera tiene un especial protagonismo. En la muestra, se recogen obras realizadas durante el estado de alarma que une lo que durante unas semanas parecían polos opuestos, el exterior y el interior.

Tanto es así, que el título de la exposición nace de unir las primeras  letras de ‘casa’ (HOme) y ‘calle’ (STreet), términos que durante la pandemia estuvieron singularmente alejados. El resultado, Host, es el término en inglés de ‘anfitrión’, que en la nueva normalidad puede invitar a su casa, «pero HOST es, sobre todo, el acercamiento de home y street», dice Carlos Yuste. Por ello, el objetivo  final es que «HOST sea una decidida apuesta para acortar las enormes distancias que se abrieron entre nuestras casas y la calle, entre nuestro hogar y la vía pública».

Este original nombre tiene el sello de un reconocido creativo publicitario, Carlos Yuste, quien compagina su actividad profesional con diferentes incursiones en la literatura y el arte. En el mundo artístico ha tenido Yuste su última aventura, siempre tratando de no pasar inadvertido y de que el factor sorpresa sea clave en su obra. Y lo ha conseguido.

La CERÁMICA nuestra de cada díaLa CERÁMICA nuestra de cada díaEsta muestra, en el madrileño barrio de Malasaña, «es una reflexión sobre las distancias que hubo entre nuestros hogares y la calle», indica el autor a La Tribuna,  y uno de esos estudios está formado en su totalidad por piezas de cerámica talaverana. Son concretamente 13 obras realmente originales y con una grandísima carga conceptual.

Las piezas son ideadas por Yuste, trasladadas a boceto en papel y en otros materiales y tras la maqueta, pasadas al maestro ceramista, Juan Carlos Pinero, con quien se reúne para ver su viabilidad y demás aspectos. «El proceso es sencillo y complejo a la vez», indica, a la vez que reconoce el trabajo del artesano que finalmente las da forma. «De él valoro sobre todo sus ganas y predisposición para remar a favor de obra, su apertura a probar e innovar, y por supuesto, su talento y su experiencia de décadas entre tornos y hornos».

Las piezas son en sí conceptos puros que unen los mundos de calle y hogar. Tanto es así, que entre ellas hay jarrones cerámicos con ejes y ruedas de monopatín, mochilas de Glovo con sus tirantes incluidos, jarrones que descansan sobre patas de cabra de bicicleta -y que en el dibujo reflejan a Don Quijote sobre dos ruedas- o incluso una pieza muy actual, una mascarilla cerámica siguiendo las técnicas artísticas recientemente reconocidas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La CERÁMICA nuestra de cada díaLa CERÁMICA nuestra de cada díaYuste es consciente de ello y asegura que «pocos elogios se pueden añadir a esta cerámica después de este reconocimiento». Por ello, añade, «he querido buscar y respetar escrupulosamente los procesos de elaboración y los motivos decorativos clásicos de esta cerámica».

Personalidad propia. Madrileño y sin más contacto con la ciudad que el de una compañera de trabajo, el creativo reconoce que buscaba en estas piezas «una carga tradicional, con raíces y personalidad propia, que la cerámica de Talavera atesora de forma natural». Su poso, sus materiales y el trabajo de sus artesanos es algo que no encuentras en otro tipo de cerámicas o porcelanas, añade.

La suya es otra forma de entender la cerámica, una que se viene desarrollando especialmente en los últimos años y que le da al arte más talaverano otros usos y prácticas para hacerla más cercana. En sus piezas, ha sabido encontrar esa nueva virtud de la que ya se han valido otros artistas contemporáneos. «La cerámica de Talavera es muchas cosas, pero sobre todo, es una forma de expresión, y yo me he apoyado en ella para expresar ideas tremendamente actuales».  

Carlos Yuste se muestra positivo sobre el sector: «Esta cerámica ha gozado de buena salud durante siglos gracias a saber adaptarse a cada época, por eso, soy muy optimista respecto al futuro de este patrimonio».

Junto al protagonismo del barro talaverano, HOST recoge además la influencia de objetos anónimos, como los souvenirs de un bar de carretera o de anuncios que han marcado una época, como los de Pato WC, además de intervenciones de artistas como Isidoro Valcárcel o diseñadores como Stefan Segmeister o Jaime Hayon. En todos los casos, los objetos propios de las calles se hacen domésticos y viceversa.

La cerámica es clave en esta muestra y aunque es la primera vez que la utiliza, no será la última. «Tiene eso que llamo efecto post-it, una vez que la descubres y la tocas se queda pegada en ti».