«Jesús es un amigo fiel que siempre está cerca de nosotros»

LT.
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El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, recuerda la importancia de la Navidad e invita a la ciudadanía a valorar la humildad, la pobreza y la ternura del hijo de Dios

«Jesús es un amigo fiel que siempre está cerca de nosotros» - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, asegura que el nacimiento de Jesús «suscita alegría y asombro, también en algunos cierto rechazo», pero que la Nochebuena es, además, «noche de familia, de recuerdos para los que nos dejaron o de otros momentos de nuestra vida del pasado».

En el mensaje de Navidad, que ha emitido  Canal Diocesano, el prelado habla «desde el convencimiento de la importancia que tiene también hoy el nacimiento de Cristo, el hijo de María, en el mundo que vivimos».

«No olvido que Navidad significa sencillamente que un día el hijo de Dios, viniendo a este mundo, encuentra en el belén de Judea sitio para nacer donde los animales comen: en un pesebre. Las pajas son el primer lecho para aquel que se revelará más tarde como el pan bajado del cielo y puesto en un pesebre se convirtió en alimento para nosotros», explica el arzobispo.

A su juicio, «esta es la enseñanza que ha de penetrar en los corazones de los cristianos, pues indica con sencillez la belleza de nuestra fe. Hay, por supuesto, otras celebraciones en Navidad, pero no son las más importantes para quien cree en Jesús de Nazaret».

Rodríguez Plaza se refiere al interrogante que ha hecho el papa Francisco sobre por qué el belén o nacimiento suscita tanto asombro y «nos conmueve», y lo ha atribuido a que «manifiesta la ternura de Dios, que necesitamos, y el don de la vida, siempre misterioso para nosotros, nos cautiva aún más viendo que aquel que nació de María es la fuente y protección de cada día».

El Primado de España pide que «no olvidemos por ello que, en Jesús, Dios Padre nos ha dado un hermano que viene a buscarnos cuando estamos desorientados y perdemos el rumbo» y que «Jesús es un amigo fiel que siempre está cerca de nosotros. Nos ha dado a su hijo que nos perdona y nos levanta del pecado».

Pero también entiende que «el belén o nacimiento de tu casa o el que ves en calles e iglesias nos invita también a sentir, a tocar la pobreza del hijo de Dios» que representa «una llamada a seguirlo en el camino de la humildad, de la pobreza y el despojo, que desde la gruta de Belén conduce hasta la Cruz».

En este caso, «ahí está el gran signo y llamada de Cristo en su nacimiento: encontrarlo y servirlo con misericordia en los hermanos más pobres, como nos dice Jesús en el Evangelio», subraya Rodríguez Plaza que pone fin al mensaje desenado a todos «feliz tiempo de Navidad».