Toledo ciudad resiste el 'invierno demográfico'

I. G. VILLOTA / TOLEDO
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En la capital nacieron 350 nuevos bebés en el primer semestre de 2019 mientras que las defunciones fueron 316, con un ligero crecimiento vegetativo. En la provincia es de -625

Toledo ciudad resiste el ‘invierno demográfico’ - Foto: Yolanda Lancha

El fenómeno de la despoblación es una realidad que afecta prácticamente a todas las comunidades autónomas españolas, especialmente a las más rurales, y nos sitúa líderes en Europa. Un dramático ‘número 1’.  Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), todas las regiones presentan un saldo vegetativo a la baja en el primer semestre del años, es decir, en todas se registraron más muertes que nacimientos, con datos positivos solo para Ceuta y Melilla (119 y 219), Baleares (219 personas más), Murcia (359 personas) y Madrid (2.840 personas más).

Si analizamos la realidad de Castilla-La Mancha, nos encontramos con que Toledo ciudad se resiste al ‘invierno demográfico’, la denominación acuñada para llamar al envejecimiento de la población, pero está al borde. La capital registró en el periodo analizado, de enero a junio de 2019 con un saldo vegetativo positivo, con 34 nacimientos más que defunciones, que rompen la dinámica negativa provincial, regional y nacional.

En la capital de Castilla-La Mancha nacieron 350 nuevos bebés en el primer semestre del año mientras que las defunciones fueron 316, con un saldo vegetativo positivo de 34. En el conjunto de la provincia tuvo un saldo negativo de -625 y en la región ascendió a -3.729, según el INE.

Toledo no es la única capital de provincia castellano-manchega que aguanta el envite de la despoblación, que se ceba especialmente con los pueblos más pequeños.  En la ciudades de Albacete y Guadalajara el saldo vegetativo también ha sido ligeramente positivo en los primeros seis meses de 2019.

En Albacete nacieron entre enero y junio un total de 676 bebés, mientras que las muertes ascendieron a 654, la diferencia es positiva en 22 personas. En Guadalajara capital los nacimientos fueron 358, dos más que defunciones.

En Ciudad Real se contabilizaron 325 muertes frente a los 285 nacimientos, con un saldo negativo de 40, mientras que en Cuenca el informe del INE indica que hubo 282 muertes y solo 75 alumbramientos, aunque avisa de que los datos están incompletos por no haber recibido «la información en su totalidad al cierre de esta estadística».

Más niños que niñas. Si nos centramos en los datos provinciales, en la provincia de Toledo nacieron un total de 2.586 bebés en el primer semestre del año. Fueron más niños que niñas, en concreto 1.330 varones y 1.256 mujeres. El mes con más alumbramientos fue mayo, con un total de 473, mientras que enero se situó en el extremo contrario con un total de 397.

También mueres más hombres que mujeres. En los seis primeros meses del año se contabilizaron un total de 3.211 defunciones en la provincia de Toledo, ascendiendo a 1.656 las de hombres frente a las 1.555 de mujeres, un centenar menos.

Estos datos revelan que somos 625 toledanos menos, toda vez que el saldo vegetativo entre enero y junio es negativo en 625 personas, al registrarse 2.586 nacimientos y 3.211 muertes.

En el conjunto de Castilla-La Mancha durante los seis primeros meses de 2019 el número de nacimientos se redujo y también el de las defunciones, pero el crecimiento vegetativo presentó un saldo negativo de 3.729 personas. Esto se debe a que las muertes fueron 19.574 y los nacimientos se quedaron en 15.845.

Sube la edad media. El envejecimiento de la población es una realidad en el conjunto del país y la provincia no es una excepción. En Toledo la edad media en 2018 se sitúa en 42 años, siendo ligeramente más elevada entre las mujeres que entre los hombres. En ellas es de 43 y en ellos 41. En la región, solo Guadalajara ofrece unos datos más bajos que Toledo. El incremento de la edad media se produce de manera constante desde 1975, el primer año del que ofrece datos el Instituto Nacional de Estadística. En ese ejercicio, los toledanos tenían 34 años de media, mientras que subió hasta los 37 una década después y se situó en 40 en el año 2000. Las mujeres siempre han superado a los varones en esta variable demográfica.

Matrimonios. Entre enero y junio de 2019 los matrimonios en la provincia de Toledo fueron 1.120, unas cifras prácticamente similares a las del ejercicio anterior, toda vez que es en el segundo semestre del año cuando se suelen celebrar más enlaces matrimoniales. En todo 2018 fueron un total de 2.570. El 85 por ciento de los enlaces se celebraron entre personas solteras, aunque sube la cifra de divorciados y viudos que se casaron.