El suelo que ocupa el Parador vuelve a propiedad municipal

Redacción
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La cesión gratuita que otorgó el Ayuntamiento al Ministerio de Turismo ha caducado y el Gobierno local tramita la recuperación del solar para mantener la posesión en vigor

El Parador, situado en un enclave privilegiado del Valle con vista al Casco Histórico, se levanta sobre suelo municipal. - Foto: Víctor Ballesteros

El Gobierno del Ayuntamiento de Toledo ha tramitado la declaración de caducidad de la cesión gratuita de los 23.000 metros cuadrados del Valle que ocupa el edifico del Parador. El acuerdo estaba firmado con Turespaña (Ministerio de Turismo) que ahora tendrá que dar los pasos necesarios para renovar el derecho de uso que le permite mantener abierto uno de los establecimientos de hostelería más cotizados de la capital por su privilegiado emplazamiento.

 El Pleno del Ayuntamiento acordó la adquisición del suelo (febrero de 1966) «con destino a la instalación de una Parador de Turismo». Un año después (julio de 1967) se formaliza la escritura de compraventa de 45.000 metros cuadrados procedentes de la finca ‘La Sisla’.

En ese intervalo de tiempo comienzan los trámites con el fin de establecer la cesión gratuita del terreno a favor del Ministerio, cuestión que se recoge en el acuerdo del Pleno de junio de 1966 pero nunca llegó a completarse por lo que se considera nulo.

Fue el propio Ministerio (julio de 1966) quien solicita que se anule el citado acuerdo de cesión gratuita. Al parecer la legislación vigente dificultaba la tramitación, tanto si es donación gratuita como si se hace «por precio inferior al de adquisición» si no se certificaba que habían transcurrido treinta años desde la compra del bien donado.

Hay que esperar siete años (enero de 1973) para localizar un nuevo intento de cesión de la propiedad. En este caso son dos ministerios, primero el de Turismo y luego el de Gobernación, quienes se dirigen al Ayuntamiento recabando «la necesidad de tramitar el expediente de cesión gratuita del dominio donde ya figura construido el Parador Conde de Orgaz».

Sin embargo la petición decayó y años más tarde en el Ayuntamiento no figura ningún documento que indique que se haya completado la cesión.

Así las cosas, el Ayuntamiento interpreta nulo el acuerdo de cesión de junio de 1966 y recuerda que fue el propio Estado quien no aceptó las condiciones, aparte que después no continúo la tramitación legal.

En la documentación municipal consta que el terreno donde se ubica el Parador está incorporado al Inventario de Bienes y Derechos de la Corporación con la debida inscripción en el Registro de la Propiedad, «ostentando, como consecuencia, derecho de propiedad sobre el mismo» .

Lo máximo que se reconoce al Estado es la «posesión pacífica y consentida por parte del Ayuntamiento» del terreno donde se sitúa la construcción y, para «ajustar la situación de hecho a la jurídica real», produce la ‘cesión’ de esos 23.000 metros cuadrados, ni uno más.

Para el resto del suelo, el Ayuntamiento inició en su día un expediente de recuperación de la parte de la finca no ocupada (22.000 metros)  a los que otorgó una clasificación que permitiría dar licencia para construir otro hotel.