El Ayuntamiento de Carranque está preocupado desde hace un año. Unos grupos de jóvenes han elegido el aparcamiento pegado al parque arqueológico para preparar y consumir los 'botellones' del fin de semana. A la par, organizan carreras ilegales de coches en la vía convencional de acceso al recinto gestionado por la Junta. Estos hechos se repiten desde el inicio de la pandemia. «Puede poner en riesgo al parque», comentaba ayer a este diario el alcalde, Mario Sánchez, sobre estos 'botellones' que congregan hasta a 50 jóvenes las noches de los fines de semana.

Por ello y por más asuntos, el Ayuntamiento celebró el lunes la Junta Local de Seguridad, a la que asistió el subdelegado del Gobierno, Carlos Ángel Devia. Mandos de la Guardia Civil y representantes de Protección Ciudadana, la Policía Local y la Junta de Comunidades participaron también de una reunión que abordó el peligro de esas carreras ilegales «a toda velocidad» por el entorno del parque arqueológico, localizado a cinco kilómetros del núcleo urbano y que incluye una parte residencial de una villa romana de origen altoimperial.

La suciedad y el vandalismo que rodean a estos ‘botellones’ protagonizaron parte del encuentro, en el que la Guardia Civil se comprometió a aumentar la vigilancia. Tanto como en otras cuestiones, como el problema del menudeo de drogas y los actos vandálicos en las inmediaciones del IES Libertad. El Ayuntamiento precisa de colaboración de la Guardia Civil por la carestía de agentes de la Policía Local, solo dos para un municipio de 5.000 empadronados.

El Ayuntamiento puso también sobre la mesa la preocupación los recientes intentos de ocupación de viviendas, frustrados por la rápida intervención de la Policía Local y la Guardia Civil. Ahora mismo, hay pocas casas usurpadas en la localidad sagreña.

Por último, la Junta Local de Seguridad sirvió para exponer una preocupación que se extiende por la mayoría de los municipios de la provincia: los vertidos incontrolados de residuos en la vía pública y en el polígono industrial. Las sacas de restos se acumulan diariamente en la entrada del punto limpio, e incluso casi impide la apertura del servicio público. «Queremos tener el pueblo en condiciones», concluye el alcalde sagreño.