Todos los candidatos a la Presidencia de la Junta abogaron por reducir los impuestos, aunque cada uno a su manera. El primero en intervenir en el bloque sobre política fiscal y financiación autonómica fue el líder de Vox, Daniel Arias, quien detalló que la rebaja de impuestos debe ser para todos los ciudadanos, al tiempo que añadió que la primera medida que llevaría a cabo como presidente sería una auditoría de cuentas para conocer realmente la situación de la región.

Por el contrario, el candidato de Unidas Podemos, José García Molina, defendió que “aquellos que han tenido la suerte de tener más que aporten más al bien común”, porque “no es lo mismo quien tiene un millón que quien tiene un euro”.

El presidente de la región, Emiliano García-Page, lamentó que los impuestos se precien a la demagogia, al tiempo que aseguró que la recuperación de la economía en la región “es evidente” en esta legislatura, en la que “hemos cumplido la congelación de la presión fiscal”.

El líder regional del PP, Paco Núñez, por su parte, lamentó que “la presión fiscal está por encima de la media nacional” y habló de eliminar impuestos como sucesiones y donaciones y bajar otros como el de sociedades. Abogó por “garantizar la bajada de impuestos con especial incidencia a pymes y el mundo rural”.

La candidata de Ciudadanos, Carmen Picazo, exigió “transparencia”, destacando que en Castilla-La Mancha “merecemos una financiación más justa y transparente”.

En este bloque, el rifirrafe entre Page y Núñez volvió a ser evidente. El líder popular dijo que “la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha son las que más han subido los impuestos”, mientras que Page aseguró que eso “no es cierto” y recordó a Núñez que, con Cospedal, “prometieron acabar con el céntimo sanitario y lo doblaron”.