Un niño es separado de su madre y retenido por su padre en Ecuador

J.A.J./Toledo
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El progenitor, que recibió al menor en su país dentro del régimen de visitas dictado tras divorciarse de la madre, no ha permitido el retorno del chico a su hogar familiar en Illescas

Álvaro, un niño de 11 años de edad residente en Illescas, está siendo retenido por su propio padre en Ecuador violando su guardia y custodia, concedida a la madre. Su familia materna ha presentado la correspondiente denuncia por secuestro ante el Cuerpo Nacional de Policía y ha pedido ayuda al Gobierno de España para que contacte con las autoridades del país sudamericano y lograr su repatriación. Paralelamente, con el apoyo del Ayuntamiento illescano y los padres del centro al que acude el menor, el colegio público Illarcuris, ha iniciado una campaña de denuncia de su caso. Esta campaña desembocará el próximo viernes 25 en una concentración en la Plaza del Mercado de la cabecera sagreña, que comenzará a las seis de la tarde.

Precisamente ayer, compañeros del pequeño Álvaro, acompañados de sus madres, se concentraban junto a sus familiares en el Parque Manuel de Vega de Illescas para reclamar su retorno. A la concentración acudía la madre del menor, Mercedes Jurado, que agradecía emocionada las muestras de solidaridad que le van llegando de la sociedad illescana.

Retención por sorpresa.

Jurado se divorció del padre del niño, Leonardo Ramiro Armas, en mayo de 2013, obteniendo de la Justicia tanto la custodia como la patria potestad sobre el menor, según destaca su familia. Al padre, retornado al Ecuador, se le otorgó un régimen de visitas que la madre convino en que se concentraran en verano, aceptando que el niño pasara parte de sus vacaciones en el país sudamericano. Una vez que hubiera pasado agosto, el  chico debía volver a España para reanudar sus estudios.

Estas condiciones se cumplieron en los veranos de 2013 y 2014, pero no ha pasado lo mismo este año. Y eso que el niño no quería ir, como recuerda la actual pareja de Jurado, Eduardo Adán. «Prácticamente no le llama, no le mandó ningún regalo por su cumpleaños...», enumera relatando el desapego del padre por el chico. Aún así, la madre mantuvo el compromiso de enviarlo junto al progenitor, para que no perdiera el contacto con él.

Sin embargo, la alarma empezaba a generarse en la familia Adán Jurado a mediados de agosto. Según narra Eduardo Adán, en aquel momento el padre de Álvaro llamó a la madre para forzarla a que volviera con él, instalándose en Ecuador, presionándole con que, en caso contrario, no volvería a ver a su hijo. Días después, sospechando que las llamadas que hacía podían estar siendo grabadas, afirmó que el niño quería quedarse a vivir con él, aunque carece aún de la edad suficiente para expresar su preferencia sobre ello.

El 30 de agosto, fecha en que debía haber retornado el niño a España, la familia Adán Jurado presentaba denuncia por retención ilegal en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del aeropuerto de Barajas. Además, ponían el caso en conocimiento del Ministerio de Justicia para que contactara con las autoridades ecuatorianas y agilizar su repatriación, ya que la conducta del padre viola la sentencia de divorcio. Este Ministerio sólo les ha transmitido que han puesto el caso en conocimiento de Ecuador, sin tener más noticias. Fuentes policiales si les ha asegurado que la Interpol se ha entrevistado con el padre, que residía hasta ahora en la capital ecuatoriana, Quito. Recientemente, se ha mudado a un nuevo domicilio cuya localización desconoce la familia española del menor.

Mercedes Jurado explica que el padre de su hijo hace semanas que no le deja hablar con él. La única vía de contacto que se le permite es el sistema de mensajes escritos WhatsApp, aunque desesperanzada advierte que «el que responde no es mi hijo», denunciando el control que ejerce el progenitor sobre la voluntad del menor.