«Hemos sentido el reconocimiento de nuestro barrio»

J. Monroy
-

La pandemia ha traído entre los farmacéuticos, explica Martínez, boticaria en la calle Ecuador, un afán por proteger a sus clientes. Desgraciadamente «a muchos los hemos perdido», explica

Miriam Martínez, farmacéutica en la calle Ecuador. - Foto: Yolanda Lancha

La pandemia ha traído entre los farmacéuticos, explica Miriam Martínez, boticaria en la calle Ecuador, un afán por proteger a sus clientes. Desgraciadamente «a muchos los hemos perdido». Y a la postre, ha cambiado casi todo.

Durante marzo y abril, Míriam recuerda tratar de buscar mascarillas donde podía, poder suministrarlas «y protegerlos». Desde antes incluso del estado de alarma, recuerda, ellos ya estaban en la farmacia con mascarillas, EPI y pantalla protectora. Pero intentaban ayudar a todo el que entraba para que tuviera la misma protección.

Había miedo en cualquier parte no solo por contagiarse ella, sino también a familiares y clientes. «Era en cualquier sitio, salías y llegabas a casa y te cambiabas en la puerta, te duchabas; y en la farmacia igual, no nos contagiáramos unos a otros».

Lo más duro ha sido la incertidumbre, «no saber si, con toda tu buena intención, lo estabas haciendo bien o estabas perjudicando al paciente». Porque, en cumplimento de la ley, en ocasiones no podían suministrar un medicamento, lo que obligaba a que el cliente fuera dos veces «cuando eso se podía haber solucionado dando más margen al farmacéutico, que somos el especialista en medicamentos». Por lo menos sí se ha propiciado un acercamiento con los médicos.

Lo mejor estos meses, sin duda, ha sido el cariño de la gente, «porque a las ocho salíamos a aplaudir, nos aplaudían a nosotros, nos traían detalles, sobre todo comida casera, y el reconocimiento de nuestro barrio».