Policía, Seprona y Ayutamiento investigan el vertido de fuel

J. Monroy
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El nivel de gasoil ha vuelto a subir este martes, y alcanza ya a la pasarela en voladizo, cerca de los enchufes, con lo que pronto impedirá el paso al resto del local

Policía, Seprona y Ayutamiento investigan el vertido de fuel - Foto: David Pérez

Distintas administraciones han comenzado este martes a investigar el escape de gasoil de calefacción que está contaminando los acuíferos del Casco y que ya ha contaminado los tres pozos milenarios de Entorno Toledo en la cuesta de la Ciudad. Así, se han puesto manos a la obra tanto Policía Nacional y Medio Ambiente del Ayuntamiento. El propietario del inmueble, Julián Baños, ha denunciado también ante el Seprona y la Unesco, que a su vez ha comunicado el problema al Ministerio de Cultura. Mientras tanto, el nivel de fuel sigue medrando.

La mañana comenzó en Entorno Toledo con la visita del responsable de la Policía Nacional en temas de Patrimonio, que ha recogido toda la información y a continuación se trasladó a la Adjuntía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toledo.

Esta última, apunta Baños, ayer se puso también a trabajar tras esta visita. Porque en agosto, explica, tan solo se cercioró de que la contaminación no había llegado al agua de los botijos de la Catedral, y ha preguntado a pie en algunas propiedades quién tiene una cisterna de gasoil. De hecho, tras su última denuncia, le aseguraron que pensaban que el problema se había solucionado. Este martes desde el Consistorio le informó que ha pedido a Industria la localización de las cisternas en el Casco.

Precisamente, el propietario del inmueble, que pensaba que el Ayuntamiento ya habría hecho este trabajo en tres meses y medio, solicitó ayer en Industria esta información de cisternas susceptibles de contaminar los pozos.

También le dio tiempo a acudir al Seprona, para presentar denuncia. Las investigaciones, le respondieron, van a comenzar entre hoy y mañana, cuando un equipo se personará en el local para analizar el vertido.

Finalmente, Baños también ha mandado toda la documentación a la Unesco en España (hay que tener en cuenta que los contaminados son tres pozos milenarios, dos árabes y el único romano de Toledo). Esta ha remitido los informes a la Dirección General de Cultura del Ministerio.

El propietario del inmueble contaminado se ha mostrado especialmente sorprendido ante el hecho de que los técnicos municipales no hubieran investigado nada tras su denuncia. A su juicio, si se hubiera investigado hace tres meses y medio, se podría haber evitado que la contaminación creciera y afectara a los dos siguientes pozos.

Salud. La buena noticia le ha llegado al propietario del inmueble del médico. Desde que comenzó la contaminación del local, ha sufrido sequedad en piel y boca, tos y dolores de cabeza. Al enterarse de los efectos cancerígenos de este material, se alarmó mucho. Afortunadamente, ha podido acudir al neumólogo, que le ha confirmado que, en principio, no hay nada extraño, a la espera de un informe final de las pruebas realizadas, que llegará en un mes.

El problema es que estos días sigue lloviendo, con lo que continúa subiendo el nivel freático y hasta que se demuestre lo contrario, sigue produciéndose la fuga. Después de que Baños haya sacado cuatrocientos litros de local, este mismo martes el gasoil volvió a subir y ya está a la altura de la pasarela en voladizo que hay sobre la habitación de la pequeña poceta contaminada. «Como siga lloviendo, yo ya no voy a poder pasar al resto del local, y va a alcanzar los enchufes y los cables», se lamenta.

Mientras tanto, ninguna administración le da respuestas y le dice si puede seguir trabajando. Visto lo cual, no quiere meter clientes en el local para evitar problemas de salud a sus clientes «y ya no sé qué hacer para ganarme el pan».