«A nivel emocional, fueron llamadas duras»

J. Monroy
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Sagrario Rodríguez, jefa de sala del 112 de Castilla-La Mancha, ha escuchado de primera mano testimonios muy duros. Desde marzo casi todas las llamadas estaba relacionadas exclusivamente con la Covid

Sagrario Rodríguez, jefa de sala del 112 de Castilla-La Mancha. - Foto: Yolanda Lancha

Como jefa de sala del 112 de Castilla-La Mancha, Sagrario Rodríguez ha escuchado de primera mano testimonios muy duros y ha visto cambiar su trabajo, supervisando la labor de los operadores de demanda y de respuesta. Sobre todo durante los primeros momentos, desde marzo, cambiaron las llamadas, que ya casi exclusivamente estaban relacionadas con la pandemia, y se produjo un incremento de las mismas.

En el 112 se habilitó una línea 900 para atender las muchísimas llamadas específicas por Covid y hubo que formar a personal, implantado en el centro de Administraciones Públicas en la avenida de Portugal. «A nivel emocional, fueron llamadas duras por la situación que estábamos viviendo y tuvimos que tener mucha sensibilidad», apunta Sagrario.

Con un trabajo presencial, Sagrario tuvo miedo de contagio a nivel personal, sobre todo, con los niños en casa sin colegio. Aunque en el centro se adoptaron las medidas oportunas de distanciamiento y con mamparas, «el miedo al contagio todavía lo tenemos». Pasado el confinamiento, también tiene miedo a contagiar a sus padres y a sus familiares más mayores.

Al final Sagrario se intenta quedar con las ganas de sus trabajadores y con que, a pesar de estar pasando por una época dura, de momento todo está saliendo bien. A nivel personal no ha sufrido la enfermedad. «Ahora la vida sigue y habrá que sacar fuerzas», concluye.