Las obras de rehabilitación de San Clemente comenzarán en noviembre

Susana Jiménez/Toledo
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García-Page lamenta que se hayan tenido que buscar otras fórmulas para ejecutar un proyecto que ya contaba con financiación del 1% Cultural antes del cambio de Gobierno

García-Page visitaba junto a responsables del Consorcio y de Grupo Raga la zona que será «transformada». - Foto: David Pérez

Conducciones de agua, pavimento, cableado y mobiliario urbano serán objeto de la actuación.
Conducciones de agua, pavimento, cableado y mobiliario urbano serán objeto de la actuación. - Foto: David Pérez

El próximo mes de noviembre darán comienzo las obras de rehabilitación de las calles San Clemente, San Román (un tramo) y travesía de San Clemente, con el objetivo de dar solución a los importantes problemas de humedades que sufre la zona, así como el deterioro que presenta este entorno.
Trabajos que el Consorcio de la Ciudad de Toledo acaba de adjudicar a la empresa Grupo Raga, con una rebaja del 26% respecto al tipo de licitación, que se situaba en torno a los 360.000 euros. Un ahorro que cerca de 100.000 euros que será destinado a otras actuaciones por parte del Consorcio.
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, visitaba ayer la zona junto al gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, así como responsables de la empresa adjudicataria. 
Con la puesta en marcha de estos trabajos, cuya ejecución se prevé dure alrededor de seis meses, se pone fin a una situación que se venía arrastrando desde hace años, puesto que esta obra se iba a ejecutar con financiación del 1% Cultural del Ministerio de Fomento, resolución que quedó en «papel mojado» con el cambio de Gobierno, en 2011.
Una situación que ha hecho que el Consorcio haya tenido que «dar tres rodeos» para poder ejecutar esta obra, la cual se suponía era «indispensable», tanto por lo que conlleva en protección del patrimonio, al encontrarse afectado uno de los conventos más importantes de la ciudad y su entorno, como en la necesaria solución a los problemas de movilidad que presentaba.
Y es que, explicaba el alcalde, en esta zona se juntaba todo, «desde lo que no se ve, pero se siente, las humedades; al suelo, que estaba degradado, y hasta el mobiliario urbano, contabilizándose hasta cinco pivotes distintos», en una calle «absolutamente atropellada».
 
«Indispensable». Aunque el proyecto inicial, redactado «hace tres o cuatro años» contemplaba una actuación más amplia, comprendiendo la calle San Román y la plaza del mismo nombre, el Consorcio finalmente se veía obligado a «desglosarlo» para hacer factible su ejecución.
No obstante, hasta ahora había sido «imposible» licitarlo, explicaba por su parte el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, al ser estos importes «algo superiores a la maniobrabilidad que podemos tener en estos momentos».
Una actuación que desde el Consorcio se deseaba hacer «cuanto antes» porque a lo largo del año se rompe la tubería del agua, al llevar mucha presión por ser ésta una de las zonas más altas. Fugas de agua que se suman a la que por sí genera la piedra, todo lo cual afecta «visiblemente» tanto al monasterio de San Clemente como a la iglesia de San Román, sede del Museo de los Concilios. A ello se suman los problemas de movilidad que presentan estas calles, muy transitadas por ser «paso natural» de quienes acceden al Casco a través del remonte de Recaredo.
El proyecto contempla «transformar» esta zona, colocando un pavimento «más adecuado» y que permitirá al suelo «respirar», evitando las humedades que, en algunos puntos, como la cabecera de la iglesia del monasterio, llegan a alcanzar los 2 metros.
La nueva pavimentación, completamente distinta al empedrado actual, facilitará la evaporación de la humedad.