Adjudicada la oficina única de los Museos Greco y Sefardí

C.M
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Con un importe de 1.650.787 euros más 346.665 euros de IVA, Patrimonio Inteligente y Construcciones y Desarrollos Tudmir ejecutará el plan que en 2015 se adjudicó por 1.356.276 euros

Adjudicado el proyecto de oficina única por 1.997.452 euros

El contrato de obras de reordenación y adecuación del edificio Oficina Única de los Museos Greco y Sefardí en Toledo se ha adjudicado -según se publicó en la Plataforma de Contratación del Sector Público el pasado día 21- a la UTE Patrimonio Inteligente, S.L. y Construcciones  y Desarrollos  Tudmir, S.L., por  un  importe de 1.650.787,45 euros (IVA excluido), por resultar su oferta la mejor para la Administración.  

El contrato deriva del anuncio de licitación publicado el 4 de febrero de 2019 en el Boletín Oficial del Estado con un valor estimado de 1.828.114,56 euros -al que le corresponde  un  IVA  de 383.904,06 euros-, siendo  el  importe  total  por  ambos  conceptos  de 2.212.018,62 euros.

De ahí que en la resolución se haga constar -por ser la cantidad total de 1.997.452,81 euros (1.650.787,45 euros más 346.665,36 euros correspondientes al IVA)- que la adjudicación ha supuesto una baja de 214.565,81 euros, esto es, del 9,70 %. El coste de este contrato se abonará sobre una anualidad prevista para este año de    522.773,73 euros, completada en 2020 con 1.474.679,08 euros.  Como en la anterior convocatoria, el plazo de ejecución del contrato es de doce meses.

Adjudicado el proyecto de oficina única por 1.997.452 eurosAdjudicado el proyecto de oficina única por 1.997.452 eurosEste anuncio volvió a ser publicado por parte del Ministerio de Cultura ante la necesidad -pese a la no consecución del proyecto en 2015- de retomar una organización conjunta  de  las  áreas  administrativas  y  dotaciones  no  expositivas  de  ambos  museos. En este punto, se hace necesario recordar que ya se  contrató  un  proyecto  de  rehabilitación -con  el despacho  de arquitectos de Fernando Pardo Calvo y Bernardo García Tapia-, recibido y supervisado durante el  primer  trimestre  de  2015,  adjudicándose  el  contrato  de  obras en  noviembre  de  2015 -a la empresa ‘Técnicas para la Restauración y Construcciones, S.A.’ por 1.356.276,75 euros, IVA incluido-, contrato que fue resuelto en diciembre de 2016.

Pues bien, una vez que Trycsa renunció al contrato debido a los retrasos en el inicio del proyecto, lo que hacía imposible el cumplimiento de los plazos de ejecución fijados en la licitación -12 meses-, esta nueva tramitación se sustenta en el proyecto de ejecución de marzo de 2017 que es una adaptación del redactado en agosto de 2014. Esto es, el informe integra los cambios normativos y las modificaciones sucesivas que en este tiempo se han ido produciendo.

Por ello, el proyecto continúa precisando que las obras tienen por objeto la rehabilitación de tres inmuebles situados entre los Museos del Greco y Sefardí, con acceso desde la calle de San Juan de Dios 11 y 13, y la calle Samuel Levy 2, para la Biblioteca y Oficina Única de ambas instituciones.

Adjudicado el proyecto de oficina única por 1.997.452 eurosAdjudicado el proyecto de oficina única por 1.997.452 eurosLa misma quedará unificada en la manzana que actualmente ocupan tres edificios -las actuales dependencias del Museo Sefardí, el edifico de la pequeña biblioteca del museo (antigua tienda) y una vivienda actualmente vacía-.

 De hecho, el nuevo informe redactado para esta adjudicación señala que la intervención «debe ser sutil, saneando la arquitectura para preparar espacios en blanco en donde continuar un discurso arquitectónico que permita una lectura actual, espacios intermedios donde la ciudad se expande antes de dar paso al nuevo volumen».

Un único volumen. Asegura el documento, que esta actuación busca preservar la traza generada tiempo atrás en el parcelario, amplificando su significado para envolver el nuevo volumen. Para ello se propone un uso y una actuación que rehabilite la arquitectura para situarla en su momento.

Sobre los criterios de intervención, los arquitectos -Fernando Pardo Calvo y Bernardo García Tapia- plantean en un único volumen, sin perder la apariencia de tres elementos en la composición, liberando el espacio privado exterior para mejorar la accesibilidad del edificio. Para ello, es necesaria «una reestructuración general en su interior para dar solución a su nuevo uso como edifico administrativo y de biblioteca», así como para cumplir todos los objetivos marcados para unas dependencias que complementan a las instituciones museísticas.

En este punto, el arquitecto Fernando Pardo Calvo apuntó en su día a este periódico que la actuación planteada pretende «ofrecer un edificio completo destinado a servicios y que completan los propios museos». Por ello, una vez que los tres espacios tengan la unidad deseada, el lugar acogerá «oficinas, talleres de restauración, un almacén para obras de arte y una pequeña biblioteca».

Sobre la parte externa de este conjunto propiedad del Estado, señaló que se conservan «las fachadas y las alineaciones exteriores» de la misma forma que, matizó, también se «va a conservar y restaurar una sala» a petición del equipo de arqueólogos asignado a las labores de control necesarias en este tipo de intervenciones.

Por supuesto, además de dotar «de unidad al conjunto», el proyecto atiende el aspecto referido a la accesibilidad y a la seguridad en el trabajo adecuando las salas con las instalaciones necesarias.

Apercibimiento de Patrimonio. Sobre el apercibimiento de patrimonio. El proyecto actualizado, aseguran sus redactores, se adecúa a lo establecido en el Esquema Director -de abril de 2016- solicitado por la Consejería de Cultura de la Junta que, por cierto, fue sometido a información pública por decreto de la Concejalía de Urbanismo de  18 de mayo de 2016. Proceso tras el cual fue siendo informado favorablemente por la Comisión Especial para el Patrimonio Histórico en su reunión del 15 de julio de 2016 y aprobado por parte del Ayuntamiento en el Pleno del 21 de julio de 2016.

Esta apercibimiento se debió a la objeción planteada por la comisión del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo al proyecto referida a que la sustitución de la cubierta actual -por una solución plana- iba a requerir un análisis de impacto  visual que justificara su implantación. Y puesto que es Patrimonio quien solicitó el informe preceptivo, consta en el expediente que en junio de 2015 se presentó un modificado de las cubiertas.