De poco le valió este empate al CD Toledo. Solo para retrasar la fiesta del Calvo Sotelo Puertollano, que ya tenía la bolsa del confeti abierta. Deja mal regusto este punto porque la escuadra verde vuelve a la quinta posición y se aleja de lo que anhela. Nunca tuvo enfilado este partido. Estuvo siempre a merced del rival y el desmelene solo vino muy al final.

Ni siquiera hubo tiempo de minutos de tanteo. El conjunto minero salió mandón, con la pelota en los pies y, en su primera incorporación por la banda derecha, Mamadou sacó un centro que llegó a Juanfri mientras toda la defensa solo podía mirar. El delantero la enchufó sin miramientos.

El chaparrón fue morrocotudo. Nada más empezar. El CD Toledo reaccionó con timidez: un disparo sin mucha fuerza de Rubén Moreno con la pierna izquierda. Poco después, Pituli quiso arreglar su despiste anterior en defensa con una de sus jugadas hacia adentro con disparo. Ernesto no se sorprendió.

El CD Toledo se queda atascado (2-2)Cerca del primer cuarto de hora, se le acumularon los contratiempos a los de verde. Esparza tuvo que abandonar el campo por una brecha en la cabeza que le hizo sangrar en abundancia, probablemente tras recibir un golpe con la bota de un rival. Entró Fran Sabaté.

El encuentro estaba entretenido, con bastantes ingredientes y el CD Toledo, sin avasallar, sí que empezó a acercarse poco a poco a la portería del Calvo Sotelo Puertollano. Todo fueron intentos vanos. Sin embargo, en el minuto 22, Valdivia sí que puso en apuros a Olmedo con un lanzamiento lejano que fue cogiendo peligro según resbaló por el césped mojado del Salto del Caballo.

El caso es que no se le puede reprochar a la escuadra de Merino que no le pusiera el arrojo que le faltó en Quintanar del Rey hace una semana. Otra cosa es que fuese con criterio. Podía pasar cualquier cosa. Y es que, en el minuto 33, Valdivia recibió un balón y recortó para disparar, aunque se le echaron varios defensores encima. Llegó a tirar y ya se le había echado encima Olmedo.

El CD Toledo se queda atascado (2-2)Fran Sabaté lideró con sus filigranas los siguientes ataques toledanos. Generó varios saques de esquina en los que no se pudo sacar tajada de los centímetros de Mansour. El resto de jugadas, en franca soledad. Con llegadas sin acompañamiento. Nada que ver con lo del Puertollano. Mucho más penicioso para los intereses locales. Es lo que tiene jugar con red.

Los últimos coletazos del primer tiempo solo sirvieron para enturbiar el arcoíris de los minutos anteriores, con entradas feas y varios rifirrafes. El colegiado dio cuatro minutos de descuento, pero ni así empató el CD Toledo.

Era de esperar que Diego Merino no hiciera cambios en el descanso. Pues eso. El Calvo Sotelo Puertollano era equipo de Segunda RFEF y el CDToledo, quinto. Al menos, la primera clara fue local. Pituli condujo hasta la línea de fondo y su centro al segundo palo lo cabeceó demasiado picado Rubén Moreno.

Pliego no se quedó atrás con un tiro fortísio que, por suerte, salió desviado. El técnico extremeño seguía sin mover el árbol, aunque estaba viendo a un contrario cómodo y se superior categoría. El CD Toledo se empeñó en salir con la pelota desde atrás alentado por su afición, pero faltó acompañar el guiso con más pie en el área o disparos entre los tres palos.

En el minuto 64 Mansour lo hizo, pero en posición antirreglamentaria tras una falta al área de Álvaro Antón. Por fin llegó, poco después, el primer cambio. Álex Martín por Pituli. Lo de siempre, aunque el canterano podía aportar más velocidad al ataque. Definitivamente, la tarde no estaba de cara y Chele, después de una pugna con un contrario, vio la roja directa por interpretar el colegiado que le había metido el codo.

Así que, con uno menos y sin cambiar el sistema, el Toledo encaró los veinte minutos largos que le restaban de partido. No era el escenario ideal, desde luego, y menos después de 70 minutos en los que se arriesgó poco o nada.

A los verdes se les estaba atragantando ya lo de atacar. Se sintió pequeñito frente a un equipo  quizás mejor, pero, sin duda, más inteligente. Merino recurrió al que tenía desterrado: TitiMaiga. En ese mismo instante, Álex Martín se fue hasta el final de campo y le dio un balón muy bueno a Rubén Moreno. Su recorte sirvió para disparar, pero la pelota tocó en un rival y Ernesto tuvo que ir abajo para despejarla. Justo en ese córner, el fútbol le dio una vida más al CD Toledo. Después de tocar en un compañero, Manolo Molina acabó introduciendo el balón en la portería. Él no quería. Todavía había tiempo y, tendido en el suelo, el cuadro verde empezó a revolverse.

Pero el encuentro estaba tan loco que llegó el 1-2. El Puertollano le pilló en un renuncio al equipo local y Pliego le brindó a Ribalta el tanto del ascenso. El CD Toledo se desdibujó por completo, con Mansour de delantero, para irse a la desesperada.

La locura no cesó. Metidos en el descuento, Tercero Campos se fue al punto de penalti al entender que Higgins derribó a un contrario. Rubén Moreno cumplió. Restaban dos del alargue. Todavía hubo una expulsión más, de Higgins, por propinar una patada a Álex Martín. Pero estaba terminado.