Miguel Trinidad

Mano a Mano

Miguel Trinidad


Consecuencias de un mal divorcio

22/10/2021

Momento límite para un CD Toledo que debe buscar los tres puntos en tierras murcianas ante el equipo más en forma de la competición en estos momentos, el Mar Menor FC. Un recién ascendido que ha hecho un sobresfuerzo para adecuar su plantilla y estilo a una Segunda RFEF a la que los toledanos no se han hecho aún. Los de San Javier comenzaron con nervios esta nueva categoría, con un punto de nueve posibles, pero desde la cuarta jornada se están mostrando intratables, venciendo en campos como el del Melilla (2-3) y el del Mancha Real (1-2), ganando en casa a todo un Real Murcia (1-0) y empatando a cero también en su feudo con el Águilas.
Partido muy complicado para los del todavía entrenador Diego Merino en un terreno de juego que predispone al juego directo, y en el que las jugadas de estrategia serán predominantes, algo que le ha costado muchos puntos a los verdes esta temporada. Todo ello en medio de un divorcio doloroso y conflictivo entre el cuerpo técnico y las altas instancias toledanistas.
Los malos divorcios traen muchas consecuencias y daños colaterales, más si cabe si hay hijos de por medio y en este caso los retoños son la plantilla y la afición del CD Toledo. Una afición que llevaba varios años sufriendo lo indecible por los campos de Tercera División con varias administraciones insostenibles, con un club en estado casi de quiebra técnica y tras ver un poco de luz al final del túnel, donde volvían los abonados y las empresas, está viendo que como no acelere el tren, ese túnel se va a desplomar sobre sus cabezas.
Existen varios actores en este divorcio que tuvo un acuerdo prenupcial muy beneficioso para uno de ellos y que, lógicamente, ahora quiere reclamar. Por hache o por be se está demorando esa rescisión de contrato en demasía, la afición sufre y está a punto de cruzar el umbral de la indiferencia. La plantilla por su parte que ve que esto no tiene final y encima están siendo contaminados por dimes y diretes de papá y mamá, se encuentra en un momento que no sabe si salir o entrar.  
Cada día que pase sin llevarse a cabo esta separación acabará pasando factura a la imagen de uno y otro actor. Uno porque es un grano de arena en una playa llena de técnicos y puede acabar soterrado, y el otro por no saber solucionar a tiempo los inconvenientes (que son muchos, ojo) de una ruptura así con poco o ningún margen de maniobra económico. Mientras el tiempo sigue, los trenes pasan y a esa zona de Murcia, el tren solo llega a Balsicas, no a San Javier, aunque están a solo 11 kilómetros. Hay tiempo para reaccionar, pero cada vez menos y los retoños siguen sufriendo.