«Estoy creciendo y no repitiendo algo que sé que funciona»

Marta García
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Cuando hablas con Luz las prisas desaparecen. Habla con el relax que da una vida plena, saboreando el presente, dejando atrás las malas rachas, aprovechando cada minuto intentando no caer en el estrés de los aviones... Luz transmite sencillez

Llevas nueve años seguidos ofreciendo conciertos, sin parar. ¿De dónde sacas tanta energía?

¿Nueve? Podríamos decir que desde siempre...El año pasado no dimos los conciertos en España, pero este año al tener disco nuevo nos apetecía un montón ir a sitios que llevo años sin ir. La gira está resultando muy bien y estamos en un momento chulísimo. Lo de la energía supongo que será por ver que la gente se lo pasa bien. Estoy muy satisfecha de este álbum y al final es una suma de cosas. Terminas viendo que todo el sacrificio que implica viajar, no dormir bien y todos los inconvenientes de este trabajo se soslayan porque la recompensa es mucho mayor.

La gira va bien y has dado ya 30 conciertos. ¿Qué sensaciones tienes?

Básicamente, veo la reacción de la gente a las canciones nuevas, la razón más importante porque quería ofrecer canciones nuevas. Estoy acostumbrada a las reacciones a ‘No me importa nada’ y al resto del repertorio conocido. Ahora creo que es un buen momento porque da igual dónde estés, en el norte o en el sur, en una ciudad u otra, la reacción es bastante semejante y no deja de sorprenderme.

Llevabas cinco años sin sacar a la luz un disco de canciones originales. ¿Por qué tanto tiempo?

Sí, aproximadamente. Tengo quince álbumes de canciones originales más otros dos paralelos y no quiero caer en la obviedad ni en la repetición. Quiero buscar registros y géneros con los que no he trabajado antes. Además, hay que buscar la motivación al margen de expresar lo que necesites, tengo que buscar algo más allá para tener la sensación de que estoy creciendo y no repitiendo algo que sabes que funciona y ya está. Para mí es más interesante la aventura que la seguridad.

¿Da cierto respeto salir al escenario con canciones nuevas cuando sabes que la gente está deseando que cantes todas las conocidas?

Pero también hay público más joven que no tiene la información de esos quince discos y, a lo mejor, se ha enganchado en los dos últimos. Lo importante de un repertorio es que aquello que has compuesto y has cantado hace muchos años siga teniendo vigencia, es algo importantísimo. Son canciones clásicas, pero siguen teniendo razón de ser y funcionan para mucha gente.

Pero también tú expresas sensaciones, impresiones, deseos, desde la rabia a la alegría pasando por temas con un poso intenso, no sólo eso de yo te quise y ahora que no estás no dejo de pensar en ti, es algo más allá... No llego a hacer letras ni a cantar canciones de temas sociales explícitos, pero me gusta tener variedad para que a nivel interpretativo cuando estoy encima de un escenario tenga maneras de expresarte diferentes y eso es un acicate. La gente aprecia saber que va a ver algo conocido, pero también que puede ser distinto a la noche anterior.

Se podría definir ‘Que corra el aire’ como un disco vital? Hablas del amor, de la vida, de la esperanza, de la  lucha, de la pérdida...

Es vital en el sentido de que soy una persona vitalista. Y aun en canciones como ‘Lucas’, en las que expresas un cierto cansancio por tanto ruido que te rodea, y no me refiero al sonoro, al final prima siempre ver el vaso medio lleno. Me parece que es interesante y da un toque esperanzador al que lo escucha, aunque el término suene cursi en estos momentos.

Hablas de la canción ‘Lucas’, que  podría haberse convertido en un tema muy dramático por esa muerte de un niño de seis años y el recuerdo de una compañera de colegio que le escribe cartas contándole su día a día. Sin embargo, cuando la escuchas tiene un toque muy vitalista.

Sí. Es más natural, se trata de aceptar porque ya ha pasado tiempo de la pérdida de este niño en este mundo, pero está presente porque está en una canción, porque su madre ha escrito un libro y no hay drama. Es la constatación de una persona que no está  de manera física pero sí de otra e incluso con mayor intensidad.

Imagino que te enganchó que esa niña le escribiera a Lucas aquellas cartas. (Es la sobrina de la pareja de Luz Casal)

Sí. Por varias cosas. Pensar que una niña tan pequeña tenía la presencia de su antiguo compañero y amiguito en su vida diaria me emocionó, seguía estando y teniendo una relación importantísima a pesar de no verle. Ahí fue el inicio para hacer canción e historia. Me conmovió tanto cuando lo supe...

También has tenido un bonito recuerdo para la cantante Mari Trini con la canción ‘Amores’

Sí. Era un homenaje que llevaba tiempo ahí esperando el momento. Pensé en dedicarle un disco entero, pero me metí en proyectos, en el álbum ‘Que corra el aire’ y ya estaba exhausta y no podía hacer otro disco paralelo porque no había pasado un año del que había hecho de Dalida. Aun así, tenía que hacer algo y he cerrado el disco con ella.

Se habla menos de este otro álbum que has publicado con canciones de la cantante francesa Dalida. ¿Qué ha supuesto?

La respuesta puede ser muy sencilla o muy complicada. Cuando decides hacer un álbum de una mujer con una discografía tan amplia, porque llegó a grabar más de mil canciones, ponerte a elegirlas supone remover muchas cosas. No ha sido una cantante que haya influido tanto en mi vida, otras lo han hecho más, pero ha sido un conjunto de factores y mi relación con canciones que llegó a grabar de manera casual. Se dieron una serie de circunstancias, también conozco a profesionales que hablan de ella, y al final tuve mucha información y decidí conocer su trabajo, como ocurrió cuando saqué el disco ‘La pasión’, un proyecto de canciones diferentes, con autores y géneros distintos a lo que hago normalmente. Es como hacer un cursillo acelerado de algo.

En el disco ‘Que corra el aire’ te atreves con una morna, canción típica de Cabo Verde. ¿Es la primera vez?

Sí. Eso es un ejemplo de lo anterior. Me he metido en historias y en géneros que nunca había hecho. Nunca tuve necesidad de hacer una canción que hablara de la nostalgia por la tierra amada. Yen vez de hacerlo así he imaginado la nostalgia de una isla, la de Cabo Verde, que no conozco y me ha salido bien. De todas formas, si no hubiera salido bien lo hubiera acometido con la misma intensidad.

Te gusta probar otros géneros. ¿Alguno en especial que quieras y  con el que no te atrevas?

Hay cosas de las que no me siento capaz porque creo que es para otra gente aunque pueda disfrutarlo. A mi me puede gustar mucho AC/DC pero nunca lo he versionado. También me gustó y me gustará Piaf y nunca he cantado ninguna suya... Tampoco me veo haciendo un álbum de soul ni de hip hop. Aun así, no me pongo límites y no me gusta decir no voy a hacer tal cosa...Me pasa algo semejante a lo que dice el refrán:‘Nunca digas de este agua no beberé’... Me conozco y sé que en un momento dado tengo un flash y digo voy a hacer tal cosa y hasta que no lo hago no hay manera de apartarme de esas ganas. Pero soy consciente de las limitaciones estilísticas y no creo que vaya a cantar nunca un aria de Tosca.

Nunca dejarás el rock. La canción que ‘Corra el aire’ que abre el disco lo vuelve a demostrar.

No ha dejado de estar salvo en dos discos paralelos porque son material diferente. El rock siempre ha estado ahí de manera clara o de forma sutil. No es algo de lo que pueda desentenderme y es un rasgo como otro cualquiera de mi personalidad como cantante y compositora.

¿Cuándo dice Luz ‘Que corra el aire’?

Cuando siento que estoy aturdida y hay mucha información externa que no me deja ser yo. Cuando estoy con tantos estímulos que parece que no tienes personalidad. Ahí es cuando pienso en renovar el aire y en poner distancia para que pase un ráfaga de aire y nos ventile y refresque.

En la canción ‘Días prestados’ hay una reflexión universal que imagino que intentas seguir día a día. ‘El tiempo no perdona, hay que vivir el presente porque no existe ni el antes ni el después’

Es una reflexión sin drama aunque ya sabemos a lo que estamos abocados. Es compartir ese deseo de  aprovechar la vida en todos los aspectos, no necesariamente correr más y tener más, sino disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean, sacar partido y pensar que el antes ya ha transcurrido y el después no sabemos... El ahora es lo importante y no hay que perder el tiempo en cosas que no aportan nada y hacen que malgastemos nuestro propio tiempo. Es una certeza que siento y lo quiero compartir con la gente que lo escucha.

A mí me gusta disfrutar de la vida y estar atenta y despierta, no estar zarandeada por circunstancias. Quiero disfrutar de lo que me gusta y lo que no apartarlo si puedo, pero es importante tener un sentido de la importancia del tiempo.

¿Cierras la gira en diciembre? ¿Habrá más Luz el año que viene?

Tenemos más compromisos fuera de España en 2019, pero cerramos el 16 de diciembre en Madrid para terminar el año. Ahí ya estaré con ganas de meterme en nuevos proyectos y de empezar a trabajar. A mí no me gusta pensar que se acaba una gira... Mientras no tenga esa necesidad agradezco muchísimo que me llamen, sobre todo, de países en los que he cantado una vez y no sabes si te van a volver a llamar.