La Voz del barrio insistirá en el proyecto a todos los candidatos

J. Monroy | TOLEDO
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La Asociación entiende que hay que actuar ya en el barrio, una vez recuperado socialmente, para que no se vuelva a convertir en un gueto, y facilitar así la vida a las personas mayores

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De momento, tan sólo se ha pasado por la Asociación el candidato ‘popular’ Jesús Labrador, y los vecinos le han puesto sobre la mesa la imperiosa necesidad de hacer una reordenación urbanística en todo el barrio de Corea. Sin embargo, la intención de La Voz del Barrio es insistir a todos los candidatos en estas elecciones a la Alcaldía para que en la próxima legislatura se intervenga de una vez en el barrio. Su presidente, Guillermo Escolante, explica que «se lo vamos a plantear a todo el que venga, porque para nosotros es una cosa primordial que este barrio no se convierta en un gueto, como está ocurriendo». La otra cuestión que también planteará es que el hospital Virgen de la Salud debe continuar teniendo actividad cuando finalicen las obras del nuevo centro del Polígono.

Tras años de tensiones sociales y mala fama, Corea se ha recuperado por completo en lo social, y sus vecinos no quieren que vuelva hacia atrás y se convierta de alguna forma en guetos de personas con menos recursos. Antes de que eso ocurra, la Asociación de Vecinos espera que se reformen las viviendas, «para que la gente que ha vivido aquí siempre, los mayores, no se vayan y puedan seguir subiendo a su casa, y los que vengan también vivan en unas condiciones más óptimas, porque ha cambiado mucho la vida desde hace setenta años». Escolante destaca sobre todo la necesidad de ascensores, y de que pueda bajar por algún lado una camilla si algún vecino se pone enfermo.

 

Proyecto. Por el momento, confiesa Escolante, la Asociación de Vecinos desconoce el proyecto de la Empresa Municipal de la Vivienda para la reforma de Corea, que para el portavoz «tiene que estar en algún baúl». El portavoz vecinal insiste en la necesidad de ascensores, mejorar los accesos y controlar la estética de las fachadas. Pero no entra en si hay que demoler los edificios y levantarlos de nuevo o bastaría con una rehabilitación intensa. Serán los técnicos los que tendrán que evaluar costes. Eso sí, explica que en la zona hay nueve calles que se podrían reordenar para poner más aparcamientos, interiores o subterráneos. Tampoco descartaría subir la altura de los inmuebles.

Escolante señala que, de hecho, se va a quedar libre la manzana de los módulos del hospital, donde entiende que se puede hacer una manzana de mayor altura si es necesario mover a los vecinos durante las obras.