La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha hablado en su primera comparecencia pública ante los medios sobre la situación económico-financiera del Ayuntamiento que, al parecer, no es tan buena como decía el anterior Gobierno municipal de Jaime Ramos. Según sus palabras, los datos de tesorería con los que se ha encontrado al llegar a Alcaldía, cuentan con una deuda de 4 millones de euros procedente de 679 facturas aún sin abonar, más de un centenar de 2017 y otras muchas de 2018.

Es el principal problema al que se enfrenta en nuevo equipo de Gobierno, por el que ha solicitado un estudio económico para comprobar su alcance y hacerle frente. Así, indicó que «trabajamos para atender en la medida de lo posible todas las obligaciones de pagos que están sobre la mesa y las que están por venir», algo que le preocupa especialmente.

La alcaldesa indicó igualmente que existe un número de facturas que, sin retención de crédito ni previa autorización por parte de ningún departamento, se han asumido por parte de las concejalías del anterior Gobierno local de Jaime Ramos.

Por ello, se ha pedido a los técnicos municipales «una radiografía exacta de cómo se encuentra el Ayuntamiento», que no auditoría externa «porque confiamos y mucho en el personal de esta casa, para solventar cuanto antes este problema y pagar a los proveedores municipales, ya que muchos de ellos han llamado al Ayuntamiento para conocer la situación real de las facturas pendientes, dijo. Así, ayer mismo mostró un burofax llegado esta semana a nombre de la alcaldesa en el que se solicita el pago de una factura de febrero, sin contabilizar, con algo más de 7.000 euros al mes, y que ya tiene pendiente de pago unos 20.000 euros.

La alcaldesa aseguró que encontrarse una situación económica en peores circunstancias a la ‘vendida’ por el anterior equipo de gobierno, no será excusa para «no remar y buscar otras soluciones» pero «hay que conocer cuál es la situación real».