Seguramente, el nombre de Rob Reiner no le suene mucho. Pero hay una filmografía detrás con varios títulos que forman parte de la cultura popular a nivel global y que son fácilmente reconocibles (y recordados) por el gran público como, por ejemplo, Cuenta conmigo (1987), La princesa prometida (1987), Misery (1990), Algunos hombres buenos (1992) y, sobre todo, Cuando Harry encontró a Sally (1989) una cinta que a todos nos enamora. Esos cinco títulos, disponibles en DVD y Blu ray, son más que recomendables para un maratón de fin de semana de cine en casa.

De hecho, nos encontramos ante un interesante realizador cuya innegable importancia el escritor canario Jorge Fonte ha tratado de reivindicar desde su nuevo libro dentro de la colección Cineastas de la Editorial Cátedra, convencido de que «hay cineastas que, por parte de los historiadores, se merecen un reconocimiento artístico que el público sí les ha dado».

Considerado como el rey de la comedia romántica, ha demostrado ser muchísimo más que eso. En 1986 sorprendió a propios y extraños con Cuenta conmigo, la adaptación de un relato de Stephen King (que se alejaba sustancialmente de su tradicional serie de libros de terror) centrado en una escabrosa experiencia vivida por un grupo de niños en el ficticio pueblo de Castle Rock (Oregón) a finales del verano de 1956, que le valió no solo el reconocimiento tanto del público como de la crítica, sino, además, una nominación a los Globos de Oro como mejor director. 

¿Pero quién es Rob Reiner?Su siguiente filme, La princesa prometida, aun siendo una película de temática histórica-fantástica, encauzó su trayectoria hacia la comedia romántica. La frase de Íñigo Montoya «Tú mataste a mi padre. Prepárate para morir» es uno de esos momentos inmortales que el cine nos ha aportado.

Pero sería Cuando Harry encontró a Sally el título que lo coronó como el rey de este singular género. Meg Ryan fingiendo un orgasmo ante Billy Crystal en un restaurante de Nueva York es una escena que ha sido parodiada, imitada y repetida innumerables veces.

Con Algunos hombres buenos alcanzó quizás uno de los momentos más altos de toda su carrera gracias a las cuatro nominaciones al Oscar que obtuvo la película (así como cinco nominaciones a los Globos de Oro) y a una recaudación mundial que superó con creces los 200 millones de dólares. Un plantel de lujo, encabezado por Tom Cruise, Demi Moore y un Jack Nicholson que con su grito «¡Tú no puedes encajar la verdad!» nos aterrorizó a todos.

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