Ni el frío ni la dureza de la prueba ni el barro que se presentó como actor invitado al trazado por las últimas lluvias pudieron con Ricardo Martínez, vencedor incontestable de la quinta edición de la Cigarra Toledana. El atleta del TrainingRey rebajó en casi tres minutos el tiempo registrado en la edición del año pasado por Miguel Ángel Pulido y se antó una victoria de las que dan prestigio y de las que te ponen en la primera línea ahora que la temporada acaba de comenzar.

Es cierto que esta Cigarra Toledana no es una carrera que tenga el factor competitivo en negrita, pero siempre hace ilusión. Y si no, que se lo digan a la vencedora femenina, Carmen Ballesteros, que entró en la línea de meta del cigarral del Ángel Custodio con una sonrisa de oreja a oreja, sonriendo y dando saltos. La corredora de Fondistas Toledanos fue la mejor desde prácticamente los primeros metros y marchó en primera posición los 21 kilómetros de los que constó la carrera.

Con puntualidad suiza, se dio la salida a las 10:00 horas de la mañana. El día amaneció fresco pero la lluvia dio tregua. Lo que no pudo abirse paso a los cerca de 500 atletas que se armaron de valor, fue el barro. Las precipitaciones de los últimos días dificultaron un poco las pisadas, aunque todo es bienvenido para dotar de elementos de diferenciación a la prueba.

Bocado de Ricard Martínez a la Cigarra - Foto: Yolanda RedondoY la Cigarra los tiene porque ver aparecer a Ricardo Martínez por el Paseo de los Cipreses pone los pelos de punta. El público se arremolinó en la entrada del cigarral para ver al corredor del barrio de Santa Bárbara acercarse a la meta con su correr particular. La pena es que ese arco de ladrillos, que es muy bonito, no se sustituya por otro en dicho paseo. La foto no tendría precio y desde luego que serviría para indentificar perfectamente esta prueba en el calendario.

Martínez empleó poco más de una hora y 25 minutos para darse la vuelta turística por los alrededores de la ciudad y sus cigarrales a un buen ritmo. Pasó un tiempo hasta que apareció en la meta el segundo clasificado, Justo Sánchez, representante del Runners San Miguel. Y completó el trío del podio el coredor de la Escuela Central de Educación Física José María Moral. Hay que decir que entre los participantes estuvo el atleta internacional Jesús España.

La organización se esmera en mimar a todos y cada uno de los 500 atletas que tomar parte en la Cigarra y, por eso, en la línea de meta se les cubrió con una toalla, para resguardarles del frío, y se les entregó la medalla ‘finisher’ que quedará siempre en su recuerdo. Después de los diez primeros, el goteo ya no paró. La mayoría levantó las manos y otros se presentaron en la meta de la mano de sus hijos. Es lo que tiene una prueba concebida para el que la realiza y también para los que le acompañan, porque es jornada de puertas abiertas del cigarral del Ángel Custodio, propieda de Seguros Soliss, y porque los pequeños también tienen la posibilidad de correr su Cigarrita, justo después de la salida de los mayores.

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