El último mensaje, el último beso

J.M.
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La funeraria de Villafranca de los Caballeros, Camuñas y Madridejos rinde un homenaje a los fallecidos durante el Estado de Alarma. Hubo 105 muertes en un mes y medio

El último mensaje, el último beso

Luis se ha despertado las últimas noches sobresaltado en medio de pesadillas. Así se liberaba de un mal sueño, pero amanecía entre una realidad más biliosa. Luis se apellida García, pero lo conocen en Villafranca de los Caballeros como el hijo de ‘Palalas’. Tal es el nombre de la funeraria de este municipio manchego, de Madridejos y de Camuñas, que ha capeado frenéticamente los embates del coronavirus. 105 fallecimientos en apenas mes y medio entre las tres poblaciones por los 20 del mismo periodo en 2019. Una tragedia.

«La gente se moría sin saber prácticamente cómo», comenta a este diario por la sucesión desenfrenada de servicios, evidenciada por otro dato elocuente y también estremecedor: atendió hasta 11 entierros en un día. Como máximo, había cubierto cinco en 24 horas en 31 años de oficio. Unos funerales, además, desvirtuados por las obligaciones del Estado de Alarma que limitaba a tres los allegados presentes en la última despedida. «Ha sido muy tremendo para las familias», señala.

Por todo ello, Luis incorporó hace unos días la posibilidad de redactar unas frases o poemas de recuerdo a los seres queridos fallecidos por el coronavirus u otras causas naturales. Las familias han podido descargar, de esta manera, sus sentimientos en la página de internet abierta por la funeraria a principios del Estado de Alarma para informar a los vecinos  de las pérdidas. La funeraria sustituía de manera virtual el puñado de esquelas que reparte habitualmente en los lugares más concurridos de los pueblos, como las iglesias o los ayuntamientos.

«No era su momento, pero un maldito virus nos lo arrebató y no hay palabras de consuelo para tremendo dolor» o «Fue y será una mujer libre que sorprendía por sus ideas, valiente en sus decisiones, firme en sus convicciones, gran trabajadora, que hizo lo imposible para sacar a sus hijos adelante, una gran luchadora» figuran entre los mensajes atribulados que uno lee al pulsar sobre la fotografía de los fallecidos en estas tres poblaciones en los dos últimos meses.

La mayoría de los familiares han redactado unas líneas que embriagan de amor la virtualidad de una página de internet. «’El día que me vaya solo quiero llevarme esto conmigo’, dejó escrito en referencia a unos dibujos de sus nietos. Apasionado de la música y entregado a la Guardia Civil, se caracterizaba por su alegría y era amante de los pequeños placeres de la vida, el baile, la verbena, la buena comida, el buen vino y por supuesto de su pueblo, Villafranca de los Caballeros», menciona otro de los recordatorios publicados en ‘www.tanatoriovillafranca.com’.

Las más de 4.000 visitas registradas en apenas 72 horas de publicación evidencian el pésame compartido en este pedazo de La Mancha martilleado por los efectos del coronavirus. «Fue como un huracán», insiste Luis García sobre el drama de la muerte que percutió entre el 17 de marzo y el 1 de mayo en estos municipios. Tanto, que reconoce que ha quedado traumatizado por las vivencias de aquellas semanas.

la empresa. «Estas circunstancias tan excepcionales, nunca antes vividas, han obligado a que nuestra empresa no haya podido ofrecer el mejor de los servicios en estos momentos, no hemos podido acompañaros como siempre hacemos en las situaciones más dolorosas, y sentimos la necesidad de que, a pesar de todo, nos sintáis cerca, que sintáis nuestro más profundo respeto y nuestro apoyo incondicional», reza el texto y el audio que acompañan el monumento virtual de la funeraria.

El sentido mensaje de la funeraria ‘Palalas’ incluye más frases que recogen el desconsuelo vivido por el drama de las muertes y los duelos amputados a causa de las restricciones del Estado de Alarma: «A todas las personas que se han ido de la manera más triste posible, a todos aquellos que nos han dejado y de los cuales no nos hemos podido despedir. A los familiares que con un terrible dolor, han tenido que soportar la pérdida de sus seres queridos, sin tan siquiera poder acompañarles, cogerles de la mano, darles un último abrazo, un último beso».