La urbanización de la Avenida de Francia va volviendo poco a la normalidad tras el incendio que se declaró ayer, sobre las 21.30 horas, en el garaje comunitario y obligó a evacuar a más de 200 personas por la rápida propagación e intensidad del humo en quince portales del residencial. A pesar de lo llamativo de un suceso de estas característica y las espectaculares imágenes que fue dejando en pocos minutos, el siniestro se saldó sin heridos  ni intoxicados por humo, pero sí con algunos daños materiales de importancia.

De momento, se desconoce el origen del fuego que se inició en el garaje a la hora de la cena para muchas de las familias, y los agentes de la Policía Judicial están inspeccionado y trabajando en la zona afectada del garaje para ir esclareciendo  las causas. En este sentido, el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, ha informado a media mañana del suceso y ha asegurado que lo único que se tenía claro, hasta el momento, es la zona en la que se originaron las llamas, que han terminado afectando a seis vehículos. Si bien, la  inspección técnica del edificio realizada ayer arroja daños en uno de los pilares y en varias viguetas que requieren trabajos de consolidación para evitar que termine afectando a las viviendas de los portales más afectados -los números 7 y 8- de esta urbanización de importante tamaño.

Pérez del Pino ha apuntado que el arquitecto del seguro se ha acercado esta mañana junto a técnicos del parque de bomberos para evaluar el problema. Y aunque aún es pronto para ofrecer más detalles, lo cierto es que los trabajos de consolidación provocaron un nuevo desalojo de veinte personas que permanecerán fuera de sus casas hasta que se reparen los daños más significativos provocados por las llamas y las altas temperaturas de un incendio que tardó poco más de una hora y media en extinguirse por completo y ventilar los edificios antes de proceder a l realojo de los propietarios.

La Policía Judicial investiga las causas del incendio - Foto: Yolanda LanchaPérez del Pino no se ha atrevido a avanzar si la veintena de residentes podría pasar la noche en sus domicilios, pero sí ha subrayado en varias ocasiones la coordinación y el gesto de otras administraciones para ayudar en el siniestro y recordó que el castillo de San Servando está preparado por si fuera necesario trasladar allí a los vecinos desplazados, como ocurrió durante la  madrugada del jueves, cuando la Policía Local llevó en sus vehículos a dos familias, en total cinco personas, a esta propiedad de la Junta para alojarse mientras el resto regresó a sus domicilios de forma escalonada una vez que se fueron ventilando y comprobando que no  había daños en las viviendas. Los últimos en volver a sus pisos fueron los propietarios de los portales 7, y 8, los más cercanos a la zona afectada.

En un primer momento, se barajó la posibilidad de que las familias no pudieran regresar a sus viviendas en toda la noche y se habilitó espacio en el colegio público ‘Ciudad de Nara’ y el Centro Cívico de Buenavista, para que los vecinos desalojados pudieran seguir desde allí los acontecimientos. También se ofreció el castillo de San Servando como hospedaje y cabía la posibilidad de contar también con habitaciones del Hotel Beatriz, como ofreció el Ayuntamiento, pero finamente no hizo falta porque la mayor parte de los propietarios regresó a la urbanización -los últimos sobre la 1.30 horas- y los restantes se marcharon a domicilios familiares a pasar la noche.

El fuego sorprendió a un vecino  al acceder al garaje y fue el que dio la voz de alarma al encontrare varios vehículos en llamas. Tres de ellos han quedado completamente calcinados y otros tres con daños de más o menos importancia. La hora a la que se produjo el siniestro y la necesidad de evacuar los portales afectados con rapidez provocaron que muchos vecinos abandonaran el residencial asustados y con lo puesto. Si bien, a algún propietario le dio tiempo también a enrollar y colocar toallas mojadas alrededor de puertas y ventanas para minimizar los daños y la entrada de humo.

Los servicios municipales se trasladaron con rapidez tras recibir la llamada. Acudieron catorce bomberos en seis vehículos, es decir, las dos dotaciones completas de guardia más otros dos efectivos de apoyo, un sargento y un suboficial. También acudieron una docena de policías locales que ayudaron en la tarea de desalojo y e informaron con asiduidad sobre los trabajos que se iban realizando para intentar volver a la normalidad lo antes posible.

Un trabajo eficaz. El equipo de Gobierno municipal se siente muy satisfecho con «la labor extraordinaria» de los servicios municipales y agradeció la disposición y colaboración del resto de administraciones públicas, ya que en el suceso también intervinieron la Policía Nacional, Protección Civil y el Sescam. «He podido percibir que los toledanos afectados estaban tranquilos dentro de la situación por el trabajo que se estaba haciendo porque les daba seguridad», ha afirmado Pérez del Pino, muy satisfecho con la labor de unos servicios municipales -Bomberos y Policía Local- preparados «para este y otro tipo de situaciones en la ciudad».

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el vicealcalde y concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, y él mismo acudieron al lugar del siniestro para seguir de cerca la extinción del fuego y compartir un rato con los afectados.

En el residencial de la Avenida de Francia aún humean los rescoldos de lo sucedido y las conversaciones sobre el incendio irán y vendrán durante unos días hasta que se pase el gran susto que vivieron el miércoles a la hora de la cena.