Estaba previsto que los alumnos del colegio público Ciudad de Aquisgrán, en Santa Bárbara, disfrutaran a finales de este curso o principios del próximo de un nuevo comedor escolar. Durante los últimos meses, había habido obras en el centro, en el que se fue creando la nueva infraestructura por medio de módulos. Según algunos padres, de no ser por la pandemia, quizás los niños podrían estar ya comiendo allí.

Con muchas instalaciones concluidas, y sin alumnos, el espacio fue objeto el pasado viernes de robos y actos vandálicos. En total, las personas que penetraron en el interior se han llevado del espacio cuatro aparatos nuevos de aire acondicionado, han arrancado otros tres y han dejado varias pintadas y destrozos.

Este fin de semana los vecinos del entorno estaban detectando una presencia de Policía poco habitual en la zona. Algunos sospechaban que podría ser para tratar de controlar posibles envenenamientos de animales. Sin embargo, este domingo por la mañana, la directora del centro escolar explicaba el misterio a los padres de alumnos.

Robos y actos vandálicos en el colegio Ciudad de AquisgránAl parecer, alguien entró el viernes en el nuevo comedor del centro, para arrancar todos los aparatos de aire acondicionado, llevarse cuatro y dejar tirados tres; arrancar ventanas y hacer pintadas en las paredes. Desde el centro, comenta el comunicado, se están dando todos los pasos posibles para subsanar lo ocurrido y arreglar así los desperfectos de cara a la reincorporación del alumnado.

Investigaciones. Agentes de la Policía Nacional y Local han estado en el colegio este fin de semana investigando lo ocurrido. El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, explica que varias personas entraron para robar algunos aires acondicionados y «básicamente han hecho mucho daño». También hay pintadas contra la policía, «quizás no les gusta la policía porque quizás les sanciona». El edil espera que la Dirección del Colegio haga la pertinente denuncia y las investigaciones de la Policía Nacional dé sus frutos. «Una pena que haya este tipo de gente, es la prueba de que necesitamos más educación», concluye.

Las redes sociales del barrio han sido muy críticas con lo que muchos definen como un acto vandálico inadmisible. Sin embargo, algunos padres también señalan le hecho de que esto no deja de ser un robo de material nuevo y caro, que quizás se ha enmascarado con las pintadas y el vandalismo.