Quizá resumir lo que hace Lucas Vidal es complicado. El compositor madrileño es como un hombre orquesta en su estudio, con su ordenador y con programas informáticos con instrumentos virtuales que invitan a la mezcla y a la creatividad. Este joven vive para la música y no para desde hace años. Es director de orquesta, compositor de bandas sonoras y ahora se ha atrevido a lanzar un disco en solitario llamado ‘Karma’ con mucha música electrónica. Y además ha buscado un hueco para ofrecer una masterclass por el canal youtube dentro de la programación del Festival del Cine y la Palabra (CiBRA), que se está celebrando en formato on line debido a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia.

La actividad de esta mañana ha tenido un maestro de ceremonias especial también, Ángel Luque, conocido crítico musical especializado en bandas sonoras que condujo un encuentro muy ameno con el que los internautas, en su mayoría jóvenes alumnos, tuvieron la oportunidad de aprender y ahondar en las fases que acompañan a una película (preproducción, rodaje y posproducción) y la intervención de los profesionales de sonido y los creadores de melodías y de bandas sonoras.

Lucas Vidal es un trabajador incansable que no se deja llevar por su extenso currículum y los éxitos conseguidos con películas americanas y españolas desde hace años. Ahora trabaja en España, pero ha tenido la oportunidad de aprender y desarrollar su creatividad en Estados Unidos. No es de los que presumen de premios a pesar de tener un Emmy por un tema musical para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y dos goyas, uno por la canción principal de la película ‘Palmeras en la nieve’, junto al cantante Pablo Alborán, y por la música de ‘Nadie quiere la noche’, con la firma de Isabel Coixet.

Pero Vidal está detrás de muchas más composiciones de películas, series, anuncios y melodías. Como ejemplos, la banda sonora de la serie juvenil ‘Élite’, los filmes ‘La isla interior’, ‘La fría luz del día’ y la música de esta edición de la liga de fútbol. No hay secretos, así lo dio a entender Vidal,  desde su estudio, hay muchas horas de trabajo, de concentración, de esfuerzo y de creatividad para que todo encaje.

El cine lleva su ritmo y sus tiempos y a Lucas Vidal le gusta acudir al rodaje cuando puede para hablar con el director y, sobre todo, para ver in situ el proyecto antes de ponerse a crear música. «En el cine todo tiene una función emocional», por eso le importa tanto estar presente en distintas escenas de una película y conocer si el resto de profesionales comparte también las emociones que va sintiendo cuando se grita: ‘Acción’.

Lucas Vidal trabaja con un calendario en la mano para llegar a tiempo a las entregas. Procura ponerse con su ordenador descansado para que la música y la mezcla de instrumentos fluyan con más facilidad y la experiencia le ayuda a ganar tiempo en determinados trabajos. El compositor recomienda a los jóvenes estudiantes que se formen, pero también que echen mano de la vocación, la entrega y el esfuerzo.

«Si tienes unas buenas zapatillas ayudan a ser un buen atleta, pero si no corres bien no vas a ganar la carrera», respondió ayer a una de las preguntas de Luque durante la masterclass del CiBRA. También aprovechó y mostró su herramienta de trabajo, su ordenador y el programa con el que crea orquestas virtuales para confeccionar maquetas, su trabajo «por capas» hasta dar con la composición final.

Si Vidal hubiera repasado su currículum la emisión hubiera durado una eternidad porque ha participado en un buen número de películas desde hace años, como la ‘Paradise Hills’ o la sexta entrega de la saga ‘Fast&Furious’. Sus comienzos estuvieron ligados al cine de terror, aunque también ha compuesto para comedias y dramas. No ha tenido referentes a la hora de crecer como músico, pero sí admira a Ennio Morricone desde hace mucho tiempo.

«Es importante tener pasión, luchar por los sueños y quitarse la pereza. Ahora la generación de jóvenes tiene muchas cosas muy interesantes». En este sentido, el protagonista recomienda visualiza contenidos por youtube y otros canales especializados para ir ganando experiencia.

musical. Vidal aconseja también «vivir a tope el presente» y no descarta participar en un musical en un futuro. Quizá el hecho de que algunos miembros de su familia sean bailarines puede ayudar, pero también sus ganas se seguir indagando en otros géneros y en nuevos proyectos.

Más allá de su talento musical, que descubrió siendo muy pequeño, este joven madrileño también ha hecho pinitos como modelo, quizá su asombroso parecido con el actor Ashton Kutcher también cuenta, un parecido que tampoco pasó ayer desapercibido durante la emisión de una masterclass amena y muy dinámica que ayudó a conocer con mayor profundidad a un compositor que se guía «por lo primero que se viene a la cabeza» en el plano musical.