La retirada de la vegetación trepadora que decora una de las fachadas de la residencia de mayores Nuestra Señora delPrado por las obras de reforma de la misma, ha despertado polémica. Se trata, explica el naturalista Miguel Ángel Sánchez, de una fachada «única y singular», «convertida en un jardín vertical, sostenible y muy común en países avanzados» por lo que rechaza su retirada y reclama  su conservación más allá de la reforma que pueda necesitar el edificio.

Esta parte de la residencia, la fachada de la avenida de la Constitución, presenta un aspecto «sin parangón» ademas de ser «la mayor superficie tapizada de España», porque reúne las condiciones para su mantenimiento, por no ser Talavera zona de fuertes heladas, y estar la fachada bien ubicada y en suelo fértil. Sánchez asegura además que este lateral del edificio, precisamente por esta planta trepadora, no presenta daños como el resto del inmueble, por lo que cree que puede acondicionarse técnicamente sin retirar la vegetación de parra virgen. Destaca además la biodiversidad urbana y la cantidad de aves que anidan en su interior. 

El Gobierno regional se encuentra a punto de iniciar las obras que acabarán con esta fachada, a la que el proyecto de obra responsabiliza de convertirse en un «problema patológico para el edificio, ya que perfora la junta de mortero, debilitando así las estructuras de cerramiento». Además, «es foco de insectos y microbiología poco aconsejable para la salud de los residentes en el edificio». 

David Gómez, delegado de la Junta en la ciudad, siguiendo este proyecto de obra, cree que la actual fachada verde genera mucho gasto energético pues carece de cámara de aire «por  lo que las pérdidas de temperaturas son considerables tanto en invierno como en verano». 

Con los andamios preparados precisamente en este lateral de la residencia, la Junta solucionará en breve el desprendimiento de las baldosas y lo hará con la instalación de una fachada ligera ventilada en las zonas nobles del edificio principal y en la totalidad de la capilla, compuesta por una capa continua de aislamiento térmico, aplicada sobre la fachada de ladrillo visto actual, y terminada en panelado de aluminio composite modulado en bandejas sobre montantes.

En las zonas auxiliares del edificio principal y en la vivienda del director se instalará un sistema de  aislamiento térmico por el exterior. Además, se ejecutarán nuevas escaleras de emergencia adaptadas a la normativa.

La nueva fachada ventilada, según defiende el proyecto, apenas necesita mantenimiento y rebaja las necesidades energéticas de refrigeración, suponiendo además un ahorro que estiman en un 45 por ciento de las necesidades de calefacción y un 40 por ciento de las de refrigeración.