Pedro Congosto, portavoz del PP en la Diputación de Toledo, lamenta que durante el Debate del Estado de la Región, el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, no haya hablado de resolver los problemas en los centros de salud y los consultorios médicos de pueblos pequeños, «que tiene cerrados a cal y canto», ni de qué va a hacer con el transporte público.

Considera que en la sesión parlamentaria se pudo apreciar la  diferencia política que existe entre el socialista García-Page, al que atribuye una intervención carente de interés «y sin ambición», y  el presidente del PP regional, Paco Núñez, que, en su opinión, fue todo lo contrario y protagonizó un discurso cargado de ilusión cuyo contenido fue elaborado en colaboración con la sociedad civil de la región.

Congosto afirma que «un buen dirigente tiene que hacer lo que hace Núñez, que es estar a pie de calle, escuchar a los vecinos y  llevar sus propuestas a las Cortes».

Por contra cree que García-Page «habló del pasado para no hablar de la nefasta gestión del presente y dibujó una Castilla-La Mancha que no existe, que no se ajusta a la realidad diaria en las diferentes localidades».

El dirigente popular invita a Page «a que vaya a los pueblos, que vea la realidad de la región, lo que estamos sufriendo y lo que han sufrido todos los vecinos, que vea que la Junta no ha ayudado nada. Al contrario, lo único que ha hecho Page es poner trabas y meterse con todo el mundo; con los profesores, los sanitarios, con el rector de la universidad, con los alcaldes e incluso con las residencias de mayores».

Para Congosto, «los gestores públicos tienen que trabajar para nuestros vecinos, sobre todo cuando lo están pasando mal. Tenemos a la espalda unos números muy malos en Castilla-La Mancha en cuanto a la pandemia de Covid-19 y no es cuestión de sacar pecho como ayer hizo Page».

Finalmente critica la manera en la que Page se dirigió a Núñez en unas réplicas «lamentables y bochornosas donde no habló de nada que interese a los castellano-manchegos, sino de temas banales que durmieron el debate».