"Es de idiotas juzgar a la humanidad con efecto retroactivo"

Carlos Cuesta (SPC)
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"Es de idiotas juzgar a la humanidad con efecto retroactivo" - Foto: Víctor ballesteros (La Tribuna)

El periodista y escritor Antonio Pérez Henares acaba de publicar su última novela, Cabeza de Vaca, en la que descubre el valor y el sacrificio de un personaje histórico que vivió para hacer más grande el reino de España y, de esa forma, también servir a Dios. Una experiencia en la que revive como fue hecho preso, rebajado a esclavo y, luego, convertido en un chamán y sanador de los indios.

Acaba de publicar Cabeza de Vaca, en la que narra las experiencias vividas por Álvar Núñez en el nuevo mundo y, casualmente, coincide en el tiempo con manifestaciones, principalmente en EEUU, el Reino Unido y también en España, para retirar de las calles  las estatuas de  Cristóbal Colón y otros conquistadores. ¿Cómo lo está viviendo?

Es verdaderamente de idiotas pretender juzgar a la humanidad entera con el efecto retroactivo de siglos y con los parámetros de modas, modos, leyes, incluso, los códigos de conducta actuales. No cabe en cabeza humana analizar la historia con los valores de ahora, es de gilipollas.

¿A quién considera responsable de este fenómeno social y político?

Se está apoderando del mundo una nueva religión progre, que tiene unos mandamientos que son los ismos a los que parece que «todo dios» tiene que rendir absoluta obediencia y, si no, como esta es la verdad revelada, son sancionados, quemados, llevados a la inquisición, decapitados, borrados de la memoria. Esos tipos que se creen progres y a los que jalean aquí son iguales de pensamiento que los del Daes que volaron Palmira o los talibanes que destruyeron las estatuas de Buda.

¿Y cómo entender lo que está pasando en ciudades de España?

Tiene que ver con un deterioro de lo que es el nivel de la gente, de la sociedad con una auténtica putrefacción, de unas personas frustradas que no se sienten nada, incapaces de hacer historia o de aportar algo útil a la humanidad y que no se les ha ocurrido otra cosa mejor.

¿Se puede hablar de racismo en los conquistadores españoles?

No, y la prueba es el mestizaje entre los españoles. Como dato, el matrimonio interracial ha estado prohibido en EEUU hasta 1967, mientras que en Hispanoamérica está autorizado desde 1505 y confirmado y aconsejado por la ley española desde 1514, y es la razón por la que no quedó ni indio en la franja del norte. Vemos como derriban estatuas de Fray Junípedo Serra, pronto tirarán la de Cabeza de Vaca o la de Colón y la reina Isabel y, sin embargo, de la del teniente George Armstrong Custer, que provocó el mayor genocidio inglés sobre todas las etnias de EEUU no se habla. Y lo peor es que el Gobierno español calla y no se pronuncia cuando Podemos dice que el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, es un genocidio. 

Antes de entrar en el contenido de la novela, quiero pararme en la dedicatoria que le hace a título póstumo a Miguel de la Quadra Salcedo, que fue quien le descubrió los pasos de Cabeza de Vaca en una de las siete Rutas Quetzal que caminó a su lado hace 20 años y de quien asegura que le enseñó que «uno, no es español del todo si no conoce y ama Hispanoamérica». ¿Qué más le aportó aquel viaje?, ¿Fue ahí cuando decidió escribir esta novela?

Sí, fue en ese viaje cuando decidí que tenía que escribir esto. Fue muy especial. Miguel y yo estuvimos mucho tiempo juntos, hablamos mucho y fue cuando también convine con el médico de la expedición que ya murió, Antonio Franco, hacer la única biografía que existe de Miguel de la Cuadra titulada El último explorador. Recuerdo una anécdota cuando caminábamos por Divisadero, estábamos en las ruinas de la comandancia de la marina española de la época de Carlos III, él se agachó y cogió una piedra labrada y luego me explicó que en ese mismo lugar había sido comandante un antepasado suyo, José María Bodega y Cuadra, un gran explorador y comandante de la marina de San Blas de las Californias que descubrió Vancouver y, de hecho, una calle de esta ciudad canandiense se sigue llamando hoy Quadra Street. 

¿Qué motivó a Álvar Núñez a hacer una epopeya de este calibre cuando contaba ya con 40 años y embarcarse con Pánfilo de Narváez? 

Él era un hijodalgo y decidió irse porque el horizonte se le había quedado pequeño. Era un soldado curtido, un hombre culto, leído, que había visto muchas cosas. Vivía en el palacio de los Medina Sidonia después de haber luchado contra los comuneros en Villalar, había sido alférez en la Gaeta (Italia), y no podía quedarse en la corte, necesitaba buscar la forma de embarcarse, esa era su auténtica pasión.

¿Cómo explica lo que pasó en el desembarco de Narváez en Veracruz, donde muchos de sus hombres, como Sancho de Barahona El viejo, se cambiaron a las filas de Cortés, lo que dio lugar a una gran derrota en Cempoala en mayo de 1520?

Es difícil entender que Cabeza de Vaca se embarcara con Pánfilo de Narváez, pero era la única forma de ir al nuevo continente. La odisea empezó cuando construyeron cinco barcas para intentar llegar al Panuco, al lado de Veracruz, y ahí es donde entran en combate con los indios. 

¿Cómo afronta Cabeza de Vaca la esclavitud tras la derrota de su misión? 

Es lo que peor lleva. Saben que van a morir. Están muriendo todos, incluso algunos indios sufren algún episodio de viruela, por lo que la única salida es huir hacia el oeste junto a los capitanes Alonso Castillo Maldonado y Andrés Dorantes de Carranza que, junto su esclavo Estebanico el negro, se deciden a escapar hacia el oeste cruzando todo el sur de lo que hoy es EEUU. Yo sospecho que hay dos más vivos, pero se quedan atrás en la isla de Mal Hala.

¿Cómo llega a convertirse en el gran chamán que los indios cuidan y veneran allí dónde va?

Álvar Núñez tiene grandes dotes de mando y un carisma particular que le hacen sobresalir. Además, él sabía cómo curar las heridas de batallas militares y el hecho definitivo es cuando hace una operación dificilísima para extraer una flecha al hijo de un jefe indio que está ya muriendo. También cuida las formas, eleva las manos al cielo y reza el Pater Noster, lo que los indios comparaban con los ritos de sus chamanes. 

Habla de que los Indios pueblo están muy avanzados para su tiempo.

Así le parecen a Cabeza de Vaca. Él ya había pasado por territorios indios sioux, comanches, que eran poblaciones muy miserables. Sin embargo, en esta tribu encuentra que tienen ciudades y regadíos lo que le impacta después de haber estado nueve años en la miseria, la esclavitud y el hambre. Eso va a dar lugar al mito de las siete ciudades de Cíbola. Al ver la población de Paquimé, que en lengua náhuatl significa Casas Grandes, se veían calles, templos, nada que ver con la magnitud de Tenochtitlan, pero ya había una civilización desarrollada.

En el capítulo de la isla del Mal Hado, describe como Cabeza de Vaca se movía con libertad entre territorios cuando los propios indios estaban en guerra. ¿Qué le hacía gozar de tal impunidad y carisma? 

Álvar tiene un cierto predicamento ante los indios, lo que le convierte en una especie de líder respetado y, durante nueve años, viaja de una tribu a otra aprendiendo sus lenguas, dominaba al menos el habla de seis, además del lenguaje de los signos que casi todos entendían. De hecho, en su escrito Naufragios da hasta 30 nombres de tribus indígenas pero ninguna coincide con las actuales. Asimismo, cuando va a territorio apache, por ejemplo, ya es un gran chamán con tal fama que la tribu que lo recibía era la más feliz del mundo y entregaba a la que lo llevaba prácticamente todo lo que tenían, se quedaban en la miseria  por el pago de llevarles al gran chamán. Lo recibían como un hombre divino enviado por los espíritus.

¿Cómo se comporta ante acciones que para él eran rechazables?

Una cosa que sorprendía de Cabeza de Vaca era su enorme comprensión, él se da cuenta, por ejemplo, de que hay indios que son homosexuales que visten como mujer y que hacen las tareas de ellas y, sin embargo, no lo aprecia como algo malo, más bien lo ve como diabluras.

¿Qué hace que un hombre curtido, un militar que va a conquistar el nuevo mundo se convierta en el gran defensor de los indios? 

Tengo la impresión de que él empieza a comprender profundamente a los indios. Llega a decir que serían la mejor gente para dios. 

¿Se puede decir que hubo conquistadores que maltrataron a los indios a pesar de las órdenes de la reina Isabel la Católica que prohibía expresamente esclavizarles?

Las leyes de la Corona española desde el primer momento, desde 1500, con Isabel la Católica dejan bien claro que sus súbditos no pueden ser esclavizados. Hernán Cortés y Cabeza de Vaca llevaron ante la justicia engrilletado a un conquistador por sus abusos en Paraguay y Río de la Plata, a Nuño Beltrán de Guzmán, que fue juzgado, condenado y trasladado a la prisión de Torrejón de Velasco donde murió. 

¿Por qué si recibió tantos regalos llegó a España en 1537 arruinado?

Lo poco que le llevaban eran regalos de comida y ropa, no había oro, iban casi desnudos. Les daban la mejor comida, como corazones de venado, pero no tenían riquezas como nosotros las entendemos. Lo único de valor eran siete esmeraldas que les habían regalado los Indios pueblo. No se las robaron los indígenas, sino los propios españoles en un tumulto.

Entre las páginas de la novela podemos ver que repara en el personaje de Beatriz de Bobadilla, La cazadora, para entrelazar esta historia también con Cristóbal Colón, incluso con el rey Fernando.

El abuelo de Álvar Núñez fue Francisco de Goya, el conquistador de Gran Canaria que tuvo mucha relación con el personaje fantástico de Beatriz de Bobadilla, sobrina de la reina y de la que se dice que era la mujer más guapa de la corte. También se la relaciona con Colón, por que siempre que él pasaba por la corte la visitaba. La reina Isabel la envió a La Gomera para evitar el contacto con su esposo Fernando, con quien la Historia reconoce que tuvo amoríos.

¿Hasta dónde llega la realidad histórica en esta novela y hasta dónde la ficción para poner en valor la época más gloriosa que jamás tuvo la historia de España?

Esta es la novela menos ficcionada que he escrito porque he querido ser lo más fiel posible, poniendo todo el escenario y los personajes a la propia epopeya contada por Cabeza de Vaca, en su libro Naufragios

¿Cree usted que la historia de España le ha hecho justicia?

No. Es un personaje que, hasta en los baremos actuales, sería para ser enaltecido. No lo harán. El grave problema de la historia de España es la ignorancia que se tiene de ella y,  desde ahí es donde se puede verter la calumnia, la infamia a la leyenda negra, toda la mierda que se quiera. El problema es la ignorancia, avergonzarse de ella, despreciarla y convertirla en algo criminal y juzgarla como se está hace ahoraTodo puede ser condenable, pero a Cabeza de Vaca hay que verlo como un hombre de su tiempo que entendía que lo más grande que puede hacer un hombre es conquistar esas tierras para Dios y para su rey. 

¿En el futuro prefiere que se le recuerde como escritor o periodista?

Decía Manu Leguineche que escritor y periodista son dos aguas del mismo río. La materia prima es la palabra, la novela tiene mucho de periodismo, de investigación, de documentación, de ir a los sitios. Y, además, la gente te recuerda no como tú quieres, sino como a ellos les da la gana.