Los acusados aseguran que la víctima simuló su secuestro

J.M.
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Dos encartados afirman que el joven quería conseguir 45.000 euros de sus padres y darles 15.000 euros por la cobertura en la farsa. La víctima lo niega

Los acusados aseguran que la víctima simuló su secuestro - Foto: EUROPA PRESS

El acusado C. E. M. apuntó ayer ya en el primer interrogatorio de la Fiscalía a la presunta víctima del secuestro, F. R. E., como urdidor de la simulación para sacar dinero a sus propios padres, que poseen una fábrica. Según su declaración, el joven había dicho que iba a dar 15.000 euros a C. E. M. y a otro de los cuatro acusados, A. B. P., por ayudarle en el plan.

Estos dos acusados, que han estado en prisión provisional por estos hechos, pretenden evitar la acusación de la Fiscalía Provincial de secuestro condicional en Santa Olalla. Los hechos se remontan al 21 y 22 de noviembre de 2017 cuando la Guardia Civil investigó una extorsión a los padres de F. R. E. por la liberación del hijo a cambio de 45.000 euros.

C. E. M., propietario entonces del club de alterne ‘Erótica’ aunque estaba cerrado al público, acusó a la supuesta víctima de intentar engañar a sus propios padres. Así, F. R. E. querría conseguir 30.000 euros, y los 15.000 euros restantes se repartirían entre C. E. M. y A. B. P. A cambio, debían dejar al supuesto secuestrado esconderse en el club.

Este acusado indicó que el propio F. R. E. se hizo pasar por secuestrador en la primera de las cuatro llamadas a la madre, pero la progenitora lo reconoció. «Y me pasó el teléfono a mí», dijo para demostrar la supuesta improvisación de los hechos.

«No le vendamos los ojos. Le dejé la llave y entró», comentó C. E. M. sobre la entrada del supuesto secuestrado en el ‘Erótica’. Ni tenía los ojos vendados ni estaba atado. Además, aseveró que fueron él y A. B. P. quienes pusieron fin a la simulación y dejaron a F. R. E. en una parada de autobuses.

De esta manera, C. E.M. negaba también que proporcionase droga a otro de los acusados, R. M. F., con quien el joven adquirió una deuda de 17.000 euros por la cocaína, según la Fiscalía.

R. M. F. defendió que prestaba dinero con frecuencia a la supuesta víctima, pero que las condiciones de devolución las ponía el propio F. R. E. Incluso manifestó que el joven le propuso participar en un secuestro ficticio, pero rehusó.

La presunta víctima, que negó que fingiera el secuestro, declaró que consumía cocaína por entonces y se la suministraba R. M. F., a quien acusó de presionarlo para que le diera 5.000 euros. Y luego 7.000 euros. Según su testimonio, que incluyó varios suspiros, C. E. M. lo interceptó ese 21 de noviembre de 2017 para cobrar la supuesta deuda del joven con R. M. F.

«Estaba muerto de miedo», aseveró durante las horas del supuesto secuestro en el ‘Erótica’. «Dije que tenía frío y me trajeron una vela», apostilló el joven, que tuvo opción de escapar, pero fue a un club cercano que regentaba uno de los acusados: «Al día siguiente, me hubiera pasado lo mismo», explicó.

Los abogados de la defensa mencionaron contradicciones de la víctima en las declaraciones durante el procedimiento. El joven reiteraba que lo invadía el miedo.

 

Un guardia civil especializado: «Le vi con miedo y ansiedad, lo que he visto en otras víctimas»

Un guardia civil especializado en la investigación de secuestro manifestó ayer a preguntas de las partes que vio al joven con mucha ansiedad y muy nervioso. «Hubo que desgranar las secuencias de lo que vivió», comentó. Así, empezó con «grandes incongruencias» como que los secuestradores eran unos individuos negros, pero sin apuntar el motivo. «Le vi con ansiedad y miedo, lo que he visto en otras víctimas», vino a decir el agente de las sensaciones sobre el estado en que se encontraba F. R. E.

Otro de los agentes de la Guardia Civil apuntó en la testifical ante la Audiencia Provincial que la principal pista llegó con la tercera llamada a la familia de F. R. E., cuando detectaron que procedía de un teléfono móvil a nombre de N. M., uno de los acusados. Enseguida, otro de los agentes vinculó a este individuo con C. E. M. y A. B. P, por lo que las pesquisas se orientaron hacia el club de alterne ‘Los Ángeles’.

El mismo agente señaló que la víctima estaba aterrorizada y advirtió que tenía lesiones «importantes» de rozadura. Concretamente, presentaba erosiones en la muñeca derecha y en las extremidades inferiores. «Insistía en que lo iban a matar y que era gente peligrosa», recordó el guardia civil, quien mencionó también que en un principio habló de unos individuos negros. «Por nuestra experiencia policial, vimos que nos estaba engañando», señaló

«Me pareció creíble la versión que daba», subrayó el agente sobre esas primeras horas y la mención a las deudas por el consumo de cocaínay que estuvo en los dos clubes de alterne. Dos días más tarde de la liberación, la Guardia Civil procedía a las detenciones por estos hechos.

La Fiscalía Provincial pide contra C. E. M. cinco años de  prisión por un delito de secuestro y cuatro y medio por un delito contra la salud pública; contra A. B. P., un total de cinco años de cárcel por un delito de secuestro condicional; contra N. M., otros cinco años de prisión por un delito de secuestro condicional; y contra R. M. F., cinco años de prisión por secuestro condicional, cuatro años y seis meses por un delito contra la salúd pública y dos años y seis meses por tenencia ilícita de armas.

En este sentido, la entrada y registro en la casa de R. M. F. dio como resultado el hallazgo de 5 kilos bruto de marihuana,con un valor en el mercado de 27.500 euros, básculas de precisión y bolsas monodosis, así como una pistola detonadora.

 

La exnovia de la víctima no declara porque presenció parte del juicio

Los abogados de la defensa hicieron ayer gestos notorios de enfado cuando la exnovia de F. R. E. no pudo declarar como testigo por haber presenciado una parte del juicio. La mujer se encontraba fuera de la sala en el momento de la llamada al estrado, pero había entrado anteriormente en la vista, por lo que el magistrado de la Audiencia Provincial, Urbano Suárez, se vio obligado a prescindir de este testimonio.

Por lo mencionado por las partes durante la primera sesión, la chica dejó al secuestrado al día siguiente de la comisión de los hechos. «Me dijo que tenía miedo», comentó F. R. E. como motivo de la decisión de la joven.