Cristian: «Aunque tengamos el mono de jugar, es secundario»

Raquel Jiménez
-

El jugador del CF Talavera considera que, por encima de todo, es primordial en estos momentos la salud y acabar con la pandemia que «tanto daño nos está haciendo»

Cristian entiende que resultará muy complicado articular la vuelta del fútbol con medidas de seguridad para prevenir contagios. - Foto: Ferrero

El jugador del CF Talavera, Cristian Fernández ve como muy lejano el último partido de Liga disputado en el feudo del Cádiz B el 8 de marzo. Precisamente, manifiesta a este diario que «a los futbolistas nos da qué pensar: estamos en abril y a lo mejor hasta septiembre, si todo va bien, no se vuelve a jugar». De todas formas, «aunque tengamos el mono de jugar, es secundario porque lo importante es la salud y que se termine este virus que tanto daño nos está haciendo».

Aunque el coronavirus sigue bien presente en la geografía nacional, la famosa curva parece que se empieza a aplanar. Por tanto, en la futura desescalada se piensa en cómo se articularán los entrenamientos con todas la medidas de protección para prevenir el contagio; el futbolista tiene muy claro que «en Primera División puede haber ciertos medios a la hora de hacer tests, pero en Segunda B y en equipos como el nuestro es inviable». En su opinión, «se puede entrenar, pero hay que pensar en muchas cosas como que si alguien se contagia, se para todo… Es complicado». Difíciles serán también otros aspectos que menciona como los desplazamientos en autobús o los alojamientos en los hoteles, «teniendo en cuenta el virus que es, ya que el contagio se produce por contacto o cercanía»; por no hablar de los partidos: «No vas a estar a metro y medio o dos metros del defensa».

De todos modos, la propuesta de la RFEF para este temporada de cara al fútbol no profesional, aboga por el término de la Liga Regular en una campaña sin descensos que «objetiva y egoístamente nos viene muy bien». Aunque aclara que con 30 puntos por jugarse, «en el equipo creíamos que íbamos a sacarlo en el campo, pero se ha dado esta situación que nadie esperaba y obviamente nos favorece».

El extremo entiende a aquellos clubes que se han manifestado en contra de la opción brindada por la RFEF: «No todos los equipos van a estar de acuerdo con cualquier decisión que se tome». Considera que lo más conveniente es que «la Federación dé una solución ya porque el desconcierto no ayuda a nadie». Ha habido clubes que han elevado sus propuestas: «Ha habido muchas y algunas un poco absurdas».

Al no haber descensos, pero sí ascensos de Tercera a Segunda B, será necesario reestructurar la categoría de bronce para las dos o tres próximas temporadas y algunos apuestan por una categoría intermedia. «Está claro que algo tienen que hacer». Porque restan muchos aspectos por decidir porque «no es decir se vuelve y ya está», indica.

Nadie el fútbol se podía imaginar este devenir de los acontecimientos, cuando en el CF Talavera estaban absolutamente centrados en la permanencia: «Estábamos muy ilusionados y con unas ganas increíbles de jugar aquí con el Algeciras un partido en el que podíamos haber dado un golpe en la mesa; pero al final se ha dado esto y una pena porque las cosas se tienen que dar en el campo».

El ámbito económico será fundamental y habrá que ver que si todos los clubes del fútbol modesto sobreviven a la crisis que ha llegado y que se agudizará tras la pandemia: «Es normal porque esto es un efecto dominó. Si las altas esferas destinan el dinero, obviamente, a la Sanidad, pues para el resto va a escasear como son patrocinadores o subvenciones». Y habrá que tener en cuenta que «los precios de los abonos no se podrán poner a precios desorbitados porque mucha gente estará en el paro».

A este respecto, los ERTE  se han multiplicado; uno de ellos ha sido el del CF Talavera: «Los capitanes hablamos con el presidente por videoconferencia, estuvimos negociando y al final las dos partes salimos más o menos beneficiadas. Hay que tener empatía y mirar por el club que se ha portado siempre muy bien con nosotros».

Por otro lado, lleva el confinamiento «no del todo mal», dado que tiene ocupado todo su tiempo: «Veo películas y series, estoy estudiando idiomas más luego los entrenamientos». Pero cuando España se encuentra en la sexta semana del estado de alarma sanitaria, «se va haciendo pesado porque haces todos los días una rutina»; aunque «prefiero ser positivo y pensar que queda un día menos, con lo que lo vas llevando más o menos bien».