Un Bargas FS a impulsos claudica ante el Inter B

J. M. Loeches
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El filial madrileño tuvo un mayor control y dominio del partido, aunque el conjunto de Dani Pérez tuvo sus opciones al final gracias al balón parado y a un penalti (2-4)

Un Bargas FS a impulsos claudica ante el Inter B - Foto: Yolanda Redondo

El Movistar Inter B le pegó otro revés a un Bargas FS a chispazos que tuvo en los últimos minutos al menos un punto. Pero así, a impulsos cuando los interistas aparcaron su tremenda calidad y su capacidad de marear al contrario y les dejaron maniobrar.

Apenas diez segundos tardó en asustar el filial madrileño. Y en treinta, consiguió ponerse por delante después de un saque de banda que no logró blocar bien Fidel y que Andrés Agudelo introdujo a placer en la portería. El Movistar Inter movió la pelota a su antojo. Tuvo unos primeros minutos abrumadores en los que el Bargas FS sólo pudo achicar y achicar agua. A duras penas.

La defensa tuvo que redoblarse varias veces y Fidel sacó manos y pies como un pulpo. Sin embargo, los de Dani Pérez son un equipo de fogonazos y no hay que darles por muertos en ningún momento. A base de salidas rápidas consiguieron plantarse cerca de García. A pase de Toni, Peces pudo empatar en el minuto 3, y en el 4, el propio Toni se sacó un disparo duro que repelió el guardameta.

La brújula la tenían en sus pies los jugadores interistas, pero, es cierto, pero el conjunto de casa no se anduvo con tonterías y, en sus recuperaciones, continuó creando algo de peligro. Raúl Solan tuvo otra que no supo convertir y luego Toni, en el minuto 14, gozó de una doble oportunidad que tapó bien el cancerbero. En ese mismo minuto, el Movistar Inter pudo abrir brecha al plantarse solo Alberto Díaz delante de Fidel. La mandó fuera.

El descanso cargó las pilas del Movistar Inter. Y a tope. El conjunto madrileño entró con el mismo ímpetu que al comienzo y provocó que tanto la defensa como Fidel volvieran a redoblar esfuerzos. Los de Dani Pérez eran incapaces de quitarle la pelota a su rival, que la movió de lado a lado con mucha velocidad.

Tardo cinco minutos en quitarse de encima el camión de piedras que le echó el Inter. Justo en ese momento, Raúl Solano vio la segunda amarilla por decirle al árbitro que un contrario le estaba agarrando. Los rojillos aguantaron el chaparrón como pudieron mientras el rival no paraba de disparar. Fidel acabó arrancando los aplausos de El Balcón después de una doble parada a Alberto Fernández y una posterior a Sergio Barona. Todo esto en apenas cinco segundos.

Total, que la inferioridad se resolvió sin gol. Empezaba otro partido. Pero el gol de los rojos no terminaba de llegar y el cuadro madrileño no tenía intención de aflojar. Los colegiados le mostraron entonces la roja directa a Alberto Fernández en una acción en la que pisó en el suelo a Mario Moñivas. Ahora en superioridad, el Bargas FS cercó al Inter y Edu pudo poner el 1-1 con un tiro desde fuera del área que sacó el portero.

Se hizo demasiado corto este cuatro para tres por finalizar pocas jugadas. Y las que tuvieron tiro, las detuvo García. Magnífico. El caso es que todo estaba igual: 0-1. Y cuando parecía que los ánimos estaban calmados, un ataque entre Alberto Díaz y Quique Hernando lo finalizó el primero sin misterios (minuto 31). Cortés agitó un poco los siguientes minutos con varios arranques de calidad y Toni, con un zurdazo magistral en un córner, elevó la emoción a falta de seis minutos. Andrés Agudelo no apuntilló al Bargas FS a puerta vacía y Dani Pérez se la jugó de cinco a falta de dos minutos y medio. La fruta cayó del árbol en una buena jugada que De la Cuerda no materializó en el 2-2 porque dio en el brazo de Antonio José. Roja directa, penalti con acierto de Peces y ahora sí que sí otro escenario.

En cualquier caso, no era la tarde bargueña porque en la siguiente jugada, otra vez Alberto Díaz la lió por banda y su centro lo interceptó el brazo de Ramón, según los árbitros. Andrés Agudelo acabó ejecutandoo al Bargas de manera cruel pero realista. Y literalmente sobre la bocina llegó un cuarto dudoso que subió al marcador.