La renovación del pavimento en el entorno del Alcázar va a más de una obra por legislatura. Con el ánimo de que esta dinámica acabe, el Ayuntamiento probó «una nueva técnica» utilizando «materiales más nobles y resistentes» con evitar que las losetas se levanten con facilidad ante el tránsito de más de 500 autobuses urbanos al día, además de los vehículos particulares que pasan por allí. Así lo explicó la alcaldesa, Milagros Tolón, que visitó junto a varias concejalas el tramo entre la calle Unión y la calle La Paz para comprobar el resultado de la intervención que finalizó hace unos días «visualmente», pero que aún está pendiente de «terminar de consolidarse», comentó.

La actuación se ha llevado a cabo sobre una superficie de 2.600 metros cuadrados en las calles Carlos V, Capuchinos, Unión y calle de La Paz.

Estas calles, en las que el Ayuntamiento ha invertido alrededor de 200.000 euros, presentaban hasta ahora baches y adoquines sueltos, con las consiguientes molestias para peatones y vehículos y también para las casas cercanas, por el ruido que se producía.

La alcaldesa destacó la importancia de que la obra tendrá un buen acabado y consolidación, para evitar que se levante, motivo por el que esperará el visto bueno de los técnicos antes de que los autobuses urbanos vuelvan a su parada habitual.