El debate de la peatonalización y de la reducción de autobuses urbanos  y turísticos y otros vehículos pesados que acceden al Casco histórico lleva varias legislaturas encima de la mesa en Toledo que, con determinados asuntos, vive anclada en el día de la marmota. La alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, en el cargo desde 2015, deslizó que aplicará «medidas» en pos de la sostenibilidad en materia de transporte urbano y, según ha podido saber La Tribuna, se aplicarán en cuanto vuelvan los autobuses a Zocodover, algo que se prevé para la próxima semana, el día 8 , según dijo el concejal de Movilidad.  

La regidora no concretó si esas medidas consistirán en reducir el número de autobuses que suben a Zocodover, donde tiene su cabecera principal el servicio de autobuses, o en reducir el tamaño de los vehículos. Tampoco indicó si irán en otra línea.

Comentó que ofrecerá los detalles en una rueda de prensa específica una vez que la batería de decisiones está concretada, pero garantizó que el Gobierno local «se toma en serio la sostenibilidad».

Así lo manifestó tras la visita a las obras de renovación del pavimento en el entorno del Alcázar, que arrancaron el pasado 8 de julio y se han prolongado hasta hace unos días, lo que ha repercutido en el tráfico rodado de la zona pero especialmente en el transporte público, que desde que arrancaron los trabajos tiene su cabecera en Gerardo Lobo, a los pies del Miradero.

Sobre la vuelta de transporte urbano a Zocodover, una vez finalizada la obra, Tolón indicó que la calle La Paz se abrirá previsiblemente al tráfico la próxima semana, pero se hará solo si los técnicos lo aconsejan, toda vez que el pavimento aún no está consolidado y la obra se tiene que asentar correctamente para evitar el levantamiento de losetas con el tránsito diario de más de 500 autobuses urbanos.

El contrato del transporte urbano de la ciudad se firmó, tras ganar el concurso público municipal, con la empresa Unauto en 2016, la misma que gestionaba el servicio desde 2014. Este contrato se firmó con la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda modificarlo al 40 por ciento, algo que necesitará a todas luces si quiere aplicar medidas en el Casco histórico, así como variar sustancialmente el servicio para dar cobertura al nuevo hospital de Toledo, que debe entrar en funcionamiento esta legislatura, comprometido de hecho por la Junta para el próximo año.

¿y los turísticos? Otro asunto fundamental tiene que ver con el transporte turístico.  Según ha podido saber este diario, la alcaldesa baraja seriamente trasladar la parada del bus turístico y el trenecito de la cuesta de Carlos V, donde las aceras se colapsan impidiendo el tránsito de peatones. Atendería así con una reivindicación insistente de las asociaciones vecinales del Casco histórico.

IU reclama un plan de movilidad. l líder de IU-Podemos en el Ayuntamiento toledano, Txema Fernández, censuró que en los meses que han durado las obras de repavimentación en el entorno del Alcázar el único transporte pesado que ha subido al entorno de Zocodover ha sido turístico y no el urbano, cuando considera que el transporte público que utilizan los vecinos debería ser una prioridad.

Sobre las «medidas» de sostenibilidad anunciadas por la alcaldesa sin especificar, Fernández urgió a Milagros Tolón a redactar un plan de movilidad «real» para la ciudad y abandonar «los parches» y las ocurrencias.

«Siéntese a debatir», invitó el concejal de IU, quien considera que los consejos de participación ciudadana podrían ser un buen foro para debatir sobre este importante tema de ciudad, lamentando que se vaya a cumplir un año sin que se celebren, lo que atribuye a la falta de interés del Ejecutivo local.