Albert Rivera, micrófono en ristre y ante los fieles que fueron a aplaudirle a la Hacienda de El Cardenal, repitió una por una las máximas que viene manteniendo en los últimos días. Y lo hizo, eso sí, reclamando «bajar el volumen de los que piden privilegios» y volviendo a «hablar de los ciudadanos» y de los principales problemas de «la buena gente, como la de Castilla-La Mancha que sólo pide igualdad». Sin embrago, y a pesar del requerimiento, el presidente de Ciudadanos retomó la senda de quien asegura que le «duele tanto España que me importa más que el resultado de las elecciones».
Por ello, y porque «nadie, ninguna barricada, va a frenar este proyecto común que es España», volvió a reiterar que «los que quieren liquidar este país deben acabar en la cárcel». Razón por la que exigió al presidente en funciones que «rectifique, actúe y tome medidas con la ley de la Constitución vigente en Cataluña». En este punto, e instando a aplicar «la Constitución con serenidad, sin complejos y con firmeza», Rivera citó el artículo 155 para la «recuperación de las competencias penitenciarias» ya que, aseveró, «Torra no puede tener las llaves para abrir las cárceles».
Aplaudido, el líder de la formación naranja aseguró estar «hasta las narices» de una situación en la que «la gente está sufriendo y pasando miedo» sin que el Gobierno «ataque con la ley» a «los malos porque con estos delincuentes no se puede ir a la vuelta de la esquina». Por ello, solicitó al PSOE que «rompa sus pactos en la diputación y en 44 ayuntamientos» y al Gobierno que «cese a Torra» porque no se puede consentir que «un responsable público, con coche y sueldo público se dedique a cortar carretas».
Y puesto que «los ciudadanos me piden igualdad», afirmó Rivera que «la igualdad va a ser i bandera» porque «estoy harto de escuchar a supremacistas que se enfadan si no consiguen sus privilegios mientras el resto aguanta agravios». No olvidó, en este punto, recordar a los dos partidos que han gobernado, PSOE y PP, «el resultado de los 40 años de cesiones a los nacionalismos» porque, digan lo que digan, «este es el eje de la campaña, no entregar las llaves de mi país a quien quiere liquidarlo».
Tras ello, Rivera enumeró «lo grandes asuntos que están bloqueados y paralizados» nombrando el Pacto de Estado contra la Despoblación , el Pacto por la Educación, el Pacto por la Sanidad, o el problema de la natalidad. Asuntos que si él gobierna abordará desde la necesidad de «eliminar la burocracia para garantizar derechos». Porque «la diversidad de España, de la que hay que enorgullecerse, no justifica la diferencia».
Si logra el puesto, apreció, pedirá «el apoyo de todos para desarrollar los principales asuntos del país» ya que, admitió, «sólo no puedo hacerlo».
Girauta y «el cadáver de Franco». Por su parte, Juan Carlos Girauta tomó la palabra para evidenciar que «el PSOE está abandonando el constitucionalismo», ante lo que tuvo a bien aconsejar «que regresen y se olviden de los socios que quieren romper España. Así, e instando a realizar reformas porque «haya que replanteárselo todo», el candidato de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo utilizó la exhumación del dictador para asegurar que ellos no desean «mirar al pasado».
Sobre lo de «no mirar al pasado, Girauta señaló a Pedro Sánchez que «los problemas de España no se van a resolver sacando el cadáver de Franco de una fosa» porque «la idea es mirar al futuro». Y hacerlo desarrollando «una serie de reformas que se vienen aplazando desde hace años por culpa del PSOE y del PP». Porque, concluyó, es necesario abordar «cosas más serias y profundas» tal y como van a hacer ellos «tanto si estamos en el Gobierno» como si están en la oposición «imponer condiciones».