Los Presupuestos Generales del Estado vuelven a dejar en blanco este año la partida prevista para la creación del Instituto de Medicina Legal en Toledo, un proyecto que se inició en el año 2010 y que no ha obtenido avances por los distintos ajustes económicos del Ministerio de Justicia. Un año más, los forenses tendrán que seguir trabajando en distintas dependencias desperdigadas, sin laboratorios y realizando autopsias en el depósito del cementerio cedido por el Ayuntamiento, mientras siguen echándole paciencia porque el Ministerio de Justicia no tiene intención de darle un buen impulso al proyecto hasta 2014.

En un principio, parecía que el Ministerio de Justicia tenía en mente levantar este edificio en Toledo con cierta rapidez, ya que se agilizaron los trámites a lo largo de 2010 para la cesión de una parcela por parte del Ayuntamiento en la calle Dinamarca y la Gerencia Territorial de Castilla-La Mancha llegó a plantear que se realizaría la redacción del proyecto ese mismo año e, incluso, la licitación de las obras. Pero todas las previsiones terminaron diluyéndose y cada vez que se han presentado los Presupuestos Generales se ha comprobado que el Instituto de Medicina Legal no era una infraestructura prioritaria para el Ministerio de Justicia a pesar de las necesidades de los forenses.

De momento, el proyecto debería tomar forma en 2014, puesto que el Gobierno del Partido Popular plantea una partida de tres millones de euros destinados a este fin. Si bien, esta inversión hay que tomarla con cierta cautela porque el Ministerio de Justicia también tenía previstas dos importantes partidas, una de un millón de euros para este año y de un millón y medio de euros para el próximo, pero los ajustes económicos han dilatado los plazos y la ejecución de un proyecto que alcanza los 3,8 millones de euros, 680.000 euros más que los cálculos de 2010.

A pesar de que el edificio no comenzará a tomar forma el próximo año, los Presupuestos Generales del Estado avanzan una partida de 300.000 euros. Y aunque no se especifica su destino podrían ir a parar a la redacción del proyecto del edificio, que tomará como modelo otros institutos relativamente recientes dado que una infraestructura de estas características plantea una serie de requisitos indispensables para que los forenses puedan llevar a cabo su trabajo con suficientes medios y sin necesidad de peregrinar de unos sitios a otros.

largos trámites. El Ministerio de Justicia y el Ayuntamiento cruzaron informes varios meses en 2009 en busca de una parcela idónea. Al final, llegaron a un acuerdo sobre una de las parcelas de la calle Dinamarca, pero fue necesario limar algunas de las condiciones de la cesión para que la urbanización fuera libre de cargas y la concesión se alargase a 75 años en lugar de los 50 años iniciales.