Un edificio con unos jardines y un claustro inspirados en las construcciones árabes del período nazarí, que en su interior albergará un gran teatro con una escena de 360 grados, dividida en seis escenarios perimetrales. Éste será uno de los tres espectáculos de interior que el parque ofrecerá a partir de 2021 y el primero en recibir licencia de obra por parte del Ayuntamiento de Toledo. La segunda fase del parque temático, que abrirá sus puertas en 2021, se ha dividido en ocho partes, cada una de las cuales recibirá una autorización individualizada por parte del Ayuntamiento de Toledo. 

La inversión prevista para esta atracción asciende a 20,8 millones de euros. De ellos, 9,7 millones irán destinados a los elementos de escenografía y decoración, lo que da una idea de la magnitud de la representación que allí se realizará y que podrá ser vista en cada pase por 2.053 personas, que estarán sentadas en una tribuna circular giratoria, circunstancia que permite la orientación del público en cada uno de los momentos de la representación. La velocidad máxima de rotación será de 1,5 metros por segundo. 

El concepto de este espectáculo ha sido importado del parque francés, donde ya existe un edificio-teatro de estas características y que se ha convertido en uno de lo puntos fuertes de su oferta, al tratarse de unas instalaciones únicas en el mundo que ahora está previsto que lleguen a Toledo. En principio se  programarán entre dos y cinco representaciones al día, en función del calendario, con una duración media de 35 minutos. 

FORTIFICACIÓN MEDIEVAL. El acabado exterior del edificio que albergará este espectáculo recuerda a las fortificaciones medievales españolas con grandes muros de mampostería de piedra, almenaras en cubierta y torres defensivas perimetrales. 

Todo ello complementado con la altura de la construcción, genera una imagen monumental que no pasará desapercibida a ojos del visitante. Sólo el proyecto de ejecución material alcanza los 8 millones de euros. El uso habitual del edificio estará estructurado de tal forma que el acceso se realice siempre a través del claustro y del jardín. 

El espacio ajardinado y la construcción principal están conectados mediante dos recorridos diferentes, que desembocan en dos entradas diferenciadas atendiendo al tipo de visitante y su localización dentro del patio de butacas. A su entrada, el visitante encontrará con un claustro con un jardín y un estanque central rodeado de arcos polilobulados que le recordarán al patio de los Arrayanes de la Alhambra de Granada.

«Todo el conjunto edificatorio -según se expone en la Memoria del PSI- forma parte de un pueblo que simula la misma temática y temporalidad arquitectónica del espectáculo principal». Y es que los materiales utilizados (piedra, madera y hormigones tintados), el aparejo y los volúmenes hacen que el conjunto -tanto el pueblo como el espectáculo- se entiendan como una única unidad.

«Además, el desarrollo de núcleos de vegetación, en el entorno próximo del edificio, permite una vinculación directa con la naturaleza cercana», explica la memoria del proyecto, que añade que «estas pantallas verdes servirán a su vez de barreras que impedirán al visitante visualizar la parte técnica y trasera del edificio.