«Cambio de mentalidad» en apoyo de los transexuales

A.D.M.
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La Biblioteca de Castilla-La Mancha acogió una mesa redonda en la que se habló de las amenazas a las que se enfrentan las personas transexuales, aún sin una ley en esta región

«Cambio de mentalidad» en apoyo de los transexuales - Foto: Yolanda Lancha

Cambio de mentalidad y mayor implicación institucional. Son dos elementos que contribuirían a mejorar la compleja realidad de las personas transexuales en España. «Compleja» porque, según Paco Margenta, miembro de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), que ayer organizó una mesa redonda en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, «es una cuestión que no puede abarcarse de manera uniforme». Se trata de un asunto cuya consideración social «depende en buena medida de la educación que recibimos» y que en el caso concreto de Castilla-La Mancha está a la espera de una normativa que permita amparar a las personas transexuales y el establecimiento de una serie de protocolos en aspectos como el educativo y el sanitario.

La mesa redonda, que comenzó con una serie de clarificaciones -»es muy importante saber diferenciar conceptos»- sobre travestismo, transexualidad e identidad transgénero, dio voz a cuatro colectivos, tres de ellos toledanos, de los cuales «dos son muy jóvenes»: Toledo Violeta y Stonewall -«chicas que han iniciado el proceso trans»-, Bolo Bolo (la Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Castilla-La Mancha) y Chrysallis (la Asociación de Familias de Menores Transexuales).

«Es muy importante destacar que la discriminación existe, y se da en todos los ámbitos, desde lo económico y laboral -las personas transexuales sufren una gran precariedad, que lleva, incluso, a tener que ejercer la prostitución a muchas de ellas- hasta lo sanitario, pasando por lo educativo, donde el bullying sigue estando muy presente». Según Margenta, «nos queda mucho camino por recorrer» y la sensibilización y visibilización «son claves». También es vital revertir «la inmadurez emocional» que arrastra consigo buena parte de la sociedad, sumida en una «mentalidad heteropatriarcal» que se niega admitir una mayor diversidad.

AHIGE organizó también en la plaza de Zocodover, como este colectivo viene impulsando desde hace años cada 21 de octubre en varias ciudades españolas, una concentración y la lectura de un manifiesto contra los casos de mujeres asesinadas a consecuencia de la violencia de género en España. «Fue en Málaga -según Paco Margenta- donde la plataforma fue creada por un grupo de hombres que sentían la necesidad de manifestar su empatía por el feminismo y acercarse a las nuevas masculinidades». El crecimiento del colectivo, aunque lento, avanza constante. «Somos alrededor de doscientos en toda España. En Toledo, activos, somos solamente cuatro, pero vamos notando mayor acercamiento por parte de otros hombres que sienten interés», finalizó Paco Margenta, uno de los militantes de esta asociación en la capital castellanomanchega.

Entre el público que asistió a la mesa redonda, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, no hubo más que un representante político, Esteban Paños, concejal y portavoz de Ciudadanos.