"El salario mínimo se debería acercar al salario medio"

S.L.H
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«El salario mínimo se debería acercar al salario medio español para tener un empleo digno y poder vivir, si no ¿qué misión cumple?»

"El salario mínimo se debería acercar al salario medio" - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Este licenciado en Ciencias Políticas y Sociología lleva poco más de un año al frente de la Red Europea de lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN). Por delante grandes retos por alcanzar, confiando en que de esta nueva etapa nazca una Europa con una mirada «más social».

Lleva ya un año al frente de EAPN Europa. ¿Qué balance hace?

Ha sido intenso. Aprobamos en la  Asamblea ordinaria las líneas estratégicas para los próximos años, hacer más incidencia en el ámbito europeo, no solo como estructura supranacional, sino también en los estados miembros.

¿Estamos en un momento complicado?

Sí. Se está definiendo, por un lado, la Europa que queremos después del impacto que pueda tener el Brexit; y por otro, la necesidad de que ese escenario tenga una mayor base social, donde esté más presenten las necesidades de los ciudadanos europeos. La Comisión que se está formando lanza mensajes más sociales que la anterior y, además, se compromete con los objetivos de Desarrollo Sostenible y con el pilar de derechos sociales. Hay comprometida incluso una Estrategia europea contra la Pobreza. Estamos negociando el marco financiero plurianual de la UE, con unos reglamentos, con unos fondos más sociales. Y ahí el Tercer Sector tiene mucho que impulsar, junto con los agentes sociales, para que tengamos una Europa mucho más social.

¿Y los retos?

Los asuntos de inmigración y refugio son algo que hay que solucionar con justicia y dignidad, que hasta ahora no se ha hecho. Hay que tener una política de fronteras, sí, pero también de integración, sobre todo con las personas que ya están aquí para evitar los procesos de exclusión y empobrecimiento. El pilar de derechos sociales de la Unión Europea necesita de concreciones, pero también que los recursos y las políticas de la UE vayan alineados en esa dirección, cosa que hasta ahora no ha sido así. Esos fondos por sí solos no van a poder revertir muchas cosas, son necesarias otras políticas, como directivas europeas sobre el salario mínimo, rentas mínimas, conciliación, etc. Es necesario montar las arquitecturas fiscal y social. 

¿Todo eso puede ser el germen de la desafección que sienten muchos ciudadanos hacia las instituciones europeas?

El dejar de ocuparse y preocuparse de los ciudadanos provoca que las instituciones pierdan legitimidad, así como la aparición de determinados movimientos antieuropeos. Luego, las medidas que se adoptaron para salir de la crisis generaron también  grandes tensiones. 

¿Qué medida o actuación faltaría poner en marcha en la UE para revertir las consecuencias de la crisis?

El problema no está tanto en los fondos que vengan, sino en su materialización cuando llegan a los países miembros, ya que cada país tiene cierta capacidad de reorientar esos fondos. Por ejemplo, el Fondo Social Europea dedicaba un 20% obligatoriamente a la exclusión social y pobreza. Con ese runrún de que el empleo termina con la pobreza, pues cualquier cosa que fuese empleo ya valía, pero no es verdad. España tiene un 14% de trabajadores pobres y más de 30% de las personas en situación de pobreza tiene empleo. La solución pasa por un empleo digno, de cierta calidad porque sino no consigue esa integración social. 

¿Habría que subir el Salario Mínimo Interprofesional?

Es parte de la solución. Ya se subió de una manera importante y no se han abierto las aguas del Jordán ni ha llegado el diluvio universal. Al contrario, creemos que está habiendo una respuesta razonable. Se debería de acercar al salario medio español, porque facilitaría la capacidad de compra y tener un determinado nivel de vida. ¿Qué más puedes pedir a una persona en situación de pobreza para no estar en esa situación? Si estás trabajando y, además, tienes hijos, ahí algo que no funciona. Además hemos tenido tendencia a culpar a las personas de su propia situación. El sistema hace muchas veces que sea difícil salir del círculo de la pobreza. Es necesario que el salario permita vivir, sino ¿qué misión cumple? Cuando das una renta mínima a una familia, se convierte en una especie de caja pagadora. Llega el dinero y sale enseguida al consumo. Incentiva la economía. 

¿Qué responde a las voces que dicen que la renta mínima desincentiva a buscar un empleo?

Primeramente, hablan por mitos. Cuando más sólido es el sistema de rentas mínimas antes lo abandonas. Es necesario establecer un sistema de incorporación al empleo y el mantenimiento de rentas mínimas para que la transición llegue a cumplirse. En España además es necesario un sistema estatal de rentas mínimas. La Unión Europea lleva diciendo unos cinco años que tenemos un auténtico carajal. Existe uno estatal y luego el de las comunidades autónomas que, además, no se hablan entre ellos. Se ha mejorado en los tres últimos años, pero nos sigue faltando esa estructura estatal.  

¿El sistema estatal del que habla ayudaría a reducir las diferencias entre la España rica y la pobre?

Mucho. Fallan los elementos estatales de redistribución porque o no hay o son insuficientes. Pero no solo la renta mínima, sino también la prestación por hijo a cargo. Lo ideal sería una prestación universal por hijo a cargo como están la mayoría de los países europeos, pero vayamos paso a paso. Poner dos o tres niveles de renta para recibir esa prestación por hijo a cargo. Somos uno de los cinco países europeos que no tienen una prestación por hijo a cargo digna de tal nombre. Es verdad que el gobierno la subió algo y en la ley de presupuestos no nata también se subía, pero todavía es insuficiente. También habría que tener un complemento de vivienda, al margen del problema que hay en este país en algunas ciudades. Estos sistemas de rentas mínimas ayudarían a reequilibrar las distancias entre comunidades. Luego hay que mirar seriamente al sistema educativo. Tenemos que tener también un sistema fiscal mucho más redistributivo y justo y pelear más contra la evasión y el fraude fiscal que están siendo una sangría para este país y la Unión Europea.

Las metas están bien planteadas, pero ¿qué ocurre para que siga habiendo familias pobres y en exclusión social?

El país ha mejorado, pero seguimos teniendo unos índices de pobreza muy altos. Es difícil pretender ser líderes de muchas cosas siendo líderes en pobreza y exclusión social, desempleo o precariedad laboral. 

La pobreza severa ha crecido en España, un dato que sube por primera vez en tres años. ¿Qué ha ocurrido?

En CLM ha bajado. Lo que tememos es que estamos llegando a estabilizarnos. Cuando España crecía como nunca, no se bajó ni un solo punto el indicador de pobreza. Con la crisis subió mucho y luego nos hemos estabilizado, pero a un nivel más alto del que estábamos. Eso es lo que nos preocupa. Desde 2014 hasta aquí el PIB ha aumentado un 17% y hemos bajado solo 0,7 décimas el nivel de pobreza. No vale solo con crecer, hay que crecer distribuyendo, las dos cosas al mismo tiempo.

 ¿Tener hijos se ha convertido en un factor de riesgo de pobreza o exclusión? ¿Qué dice eso de un país que necesita de forma alarmante aumentar la natalidad para hacer frente, por ejemplo, al pago de las pensiones en un futuro?

No digamos si hablamos de una familia monoparental o monomarental, que son la mayoría. Uno de los elementos que más apoya la sostenibilidad de las pensiones son las políticas de familia, de conciliación, los recursos para la atención a la infancia, las prestaciones por hijo… Eso no desincentiva. Nadie se va a poner a tener hijos porque le vayan a dar una prestación por hijo, pero no desincentiva. Ahora mismo te tienes que tentar la ropa antes de decidir tener hijos. Europa necesita más personas jóvenes e inmigrantes de una forma ordenada, sí, pero los necesitamos porque nos estamos jugando las pensiones. ¿No habría que habilitar recursos propios del Estado para la pensiones no contributivas? El problema de las pensiones no solo es cómo se van a pagar, sino cómo se van a ir generado los recursos y la masa que la va a sostener. Para eso hay que pensar automáticamente en la infancia y en las políticas de familia. 

Estamos en precampaña electoral. ¿Cree que ciertos problemas políticos como la crisis en Cataluña o la exhumación de Franco tapan otros problemas que afectan directamente al día a día de los españoles?

Si la campaña estuviese hablando de estos temas bienvenida sería incluso. Lamentablemente, estos temas suelen pasar bastante desapercibidos. Se hablan de cosas que no digo que no sean importantes, pero en la vida ordinaria del ciudadano, ¿esto cómo afecta? ¿Quién está hablando del día a día del ciudadano? De la calidad del empleo, jornadas laborales, qué tipo de consumo podemos mantener teniendo en cuenta como tenemos el planeta y el problema que tenemos con el cambio climático y el impacto ecológico de nuestra manera de consumir y vivir. ¿Quién está hablando de eso? ¿Cómo nos podemos seguir permitiendo en Europa 113 millones en situación de pobreza o exclusión social, en España 12 millones? Verdaderamente me desespera porque ves que los responsables políticos no dicen mucho, los medios de comunicación tampoco lo tienen en su agenda de manera habitual… Cuesta mucho trabajo trasladar estas cosas que afectan a la vida de la gente.