La calefacción es lo primero que la gente se quita

Luis J. Gómez
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El director del informe de EAPN apunta que el indicador de mantener la casa a temperatura adecuada «marca mucho la situación del nivel de pobreza».

Juan Carlos Llano Ortiz. - Foto: Víctor Ballesteros

Juan Carlos Llano Ortiz es el director del informe que hace anualmente la Red de Lucha contra la Pobreza en España, un informe que año tras año llega con cifras preocupantes para Castilla-La Mancha. Yno por esperadas, dejan de sorprender. Buena parte de los datos salen de la encuesta de condiciones de vida, que tiene una muestra de tamaño importante a nivel nacional, pero que puede pecar de pequeña para extraer algunos datos a nivel regional. Por eso, reconoce que no dan mucha relevancia a las variaciones que se quedan en décimas comparando los resultados de un año con los de siguiente. Pero hay indicadores que crecen mucho más que décimas y eso sí significa algo. 

Es lo que ocurre en el caso de la pregunta que se hace sobre la imposibilidad de mantener la vivienda a una temperatura adecuada. En 2017 marcaron esta respuesta un 11,5% de la población, pero es un que año después subió al 14,7%, que son más de tres puntos de incremento y eso son palabras mayores. 

«Cuando la gente se hace más pobre, lo primero que quita ¿qué es? la calefacción», expone Llano Ortiz. Y no lo sabe solo por mirar estadísticas. «Es lo que he visto yo, que además de hacer este estudio, trabajo mucho con gente pobre», explica, «lo normal es que no se vayan de vacaciones, que disminuyan el consumo en el móvil o que en la casa le pongan una manta al chiquillo». Por eso apunta que «el indicador de temperatura adecuada marca mucho la situación del nivel de pobreza de las personas». 

La prueba del algodón del ‘decil’. Hay otro apartado del estudio que no se lleva tanta atención el día que se presenta el informe, pero que para Llano Ortiz es clave para entender en qué situación se encuentra Castilla-La Mancha respecto a la media del país. Es la tabla de los deciles. Se hace cogiendo la población de España y formando diez grupos con el mismo número de personas, pero juntándolos por renta. Es decir, en el decil 1 está el 10% de la población más pobre y en el decil 10 se encuentra el 10% de la población más rica. 

¿Cómo se reparten los castellano-manchegos en esos diez grupos? Pues cabe destacar que el 15% de la población forma parte del decil más pobre de España. Yen el siguiente grupo, en el decil 2, está el 12,4% de los castellano-manchegos. Llano Ortiz apunta que en ese decil 2 se encuentra el umbral de pobreza, así que significa que en Castilla-La Mancha «hay mucha gente en el límite».

En el lado opuesto solo un 4,9% de los castellano-manchegos tienen ingresos tan elevados como para entrar en el decil de los más ricos del país. 

Castilla-La Mancha se encuentra en una situación peor que la media de España, que además se encuentra en una situación mala en comparación con la media de la Unión Europea. La región parte de atrás y Llano Ortiz avisa de que no puede salir de esta situación solo con sus medios. «La pobreza no depende solo de la política regional, depende de las políticas europeas, las nacionales, etc», comenta. 

Por eso desde la Red de Lucha contra la Pobreza reivindican medidas que afecten a todo el territorio como «la instauración de una renta básica nacional que elimine las enormes diferencias de las comunidades autónomas».