Madruga y la vuelta a «la revolución industrial»

C.M
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Fedeto ha reunido a 180 empresarios en una jornada sobre la correcta implementación del control horario, una norma que según el secretario del colectivo es «arcaica y fiscalizadora»

Madruga y la vuelta a «la revolución industrial» - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Indignado y contrario a las normas gestadas por el Gobierno socialista en torno a la recuperación de los derechos laborales perdidos por los trabajadores de este país, Manuel Madruga volvió a ser más que explícito a la hora de calificar la normativa del registro horario en trabajo. En sus palabras, el secretario general de la Federación Empresarial Toledana consideró la medida como «arcaica y fiscalizadora» porque, además, «convierte al empresario en un sujeto al que hay que perseguir, controlar y, de alguna manera, sancionar».

En este punto, buscó el doble aspecto negativo del requerimiento apuntando que «enturbia las relaciones laborales» porque, en su opinión, «los trabajadores no la entienden y se percibe como que se está midiendo el tiempo de trabajo efectivo y la tarea desarrollada».

A su juicio, y defendiendo a los pequeños y medianos de una sistema que «en el que sólo tenemos obligaciones que nos entorpecen», el secretario general de Fedeto aseveró que la famosa norma «no tiene sentido en el siglo XXI cuando vamos a una nueva forma de trabajo», razón por la que apuntó «estamos yendo marcha atrás al siglo XIX en la legislación laboral, tenemos la revolución digital encima y volvemos a la revolución industrial». Y es que, destacó, «el empresario necesita flexibilidad, dado que actúa en función de lo que demandan sus clientes».

Madruga y la vuelta a «la revolución industrial»Madruga y la vuelta a «la revolución industrial» - Foto: VÁ­ctor BallesterosAsí, y dando la vuelta a la norma garante de cumplimiento del número de horas establecidas por contrato y convenio, Madruga cargó -como viene siendo habitual en los últimos meses- contra las políticas que, como «la de protección de datos, la relativa a la FP Dual, o la reciente de registro horario» en el lugar de trabajo «crea problemas de adaptación, burocratización, inseguridad jurídica y muchas dudas» entre los empresarios, en este caso, de la provincia.

Por ello, y ya que en Fedeto vienen registrando un número muy elevado de consultas en esta materia, la entidad empresarial ofertó una jornada informativa sobre la cuestión en la que estuvo presente el jefe provincial de la Inspección de Trabajo de Toledo. En este contexto, y tras escuchar las críticas de Manuel Madruga, Gonzalo Martín apuntó que trataría de aclarar  las principales dudas relativas, generalmente, «al mecanismo o soporte de registro a utilizar en cada compañía» y a las múltiples situaciones que pueden generarse ante esta implantación» porque «se deja abierta la cuestión a la autonomía de la voluntad de las partes tanto en la negociación colectiva como el acuerdo empresas-representantes de trabajadores».

Sobre ello, recordó Madruga que el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, «consciente de que el criterio sobre este tema no es muy asentado, elaboró una guía de orientación sobre esta cuestión» que, confesó, «no resuelve muchas de las dudas generadas». Y no lo hace porque, insistió, los empresarios «necesitan flexibilidad» y esta medida propicia «rigidez a la hora de adoptar respuestas ágiles».

La «flexibilidad» solicitada por los empresarios. Manuel Madruga se refirió en varias ocasiones a la «flexibilidad» como herramienta fundamental para ofrecer a los clientes «lo que nos demandan». También reiteró la «inseguridad jurídica» que propiciará «problemas en dos o tres años cuando los tribunales interpreten esta norma» que, repitió, «nos perjudica y nos resta competitividad» frente a las empresas de Europa.

Es así, según el secretario de Fedeto, porque «no es lo mismo ser empresario en España que en Europa, donde hay menos impuestos y la legislación es más flexible» y  porque, desde luego, la adaptación no es igual para todos los modelos de Estados y de empresas, lo que alude a la importancia de realizar estos cambios de manera «progresiva» y teniendo en cuenta la realidad de este país. Por no realizarse así, «es un verdadero fracaso la ley de protección de datos y la FP Dual» porque se busca «implantar sistemas difíciles de adaptar en España» porque la realidad de España no es ni la de Alemania, ni la de Francia, ni la de Bélgica.