A las 16:30 horas de mañana, el CD Madridejos recibe en el Campo Nuevo al CD Marchamalo. ¿El objetivo? Dar continuidad a la racha de resultados que acumulan los de Sergio Rubio, que sólo han perdido un partido de los ocho últimos que han disputado. Evidentemente, no hay confianzas frente al cuadro gallardo, pero sí en el propio juego, que ha alcanzado ya lo que pedía el entrenador, con bastante solidez que les ha permitido hacer ya un buen botín de puntos.

Rubio reconoce que desde que vencieron en Villacañas han rendido «a un gran nivel» y que son capaces de «ganar a cualquiera». Respecto a la manera de jugar, ve fundamental «el cero en la portería en Tercera División para aprovechar luego alguna que haya en ataque».

Y es que, aunque a la plantilla le ha costado, parece que ha asimiliado los conceptos que les pide el madrileño para convertirse en un rival «ordenado tácticamente y muy compacto». Recuerda Rubio que estuvieron en el último puesto de la clasificación y que, a partir de ahí, no han parado de crecer. Y lo dice para razonar que no hay que fiarse de un Marchamalo que el pasado domingo venció al Villacañas en La Solana después de encadenar cuatro derrotas consecutivas.

En el CD Madridejos no les cabe otro resultado que no sea la victoria «para hacer bueno el punto conseguido en Tomelloso» y así «seguir en la parte alta». Además, Sergio Rubio considera que el cupo de tropiezos en el Campo Nuevo ya se ha cumplido con la derrota frente al Azuqueca de hace ya varias semanas.

En cuanto a efectivos, el entrenador del conjunto del sur de la provincia tiene noticias de las dos clases. Por un lado, recupera a Ivanchu y Traore, dos jugadores muy importantes en el ataque del CD Madridejos. Por el contrario, el madrileño sigue contar con Iván Pariente, que no se ha recuperado aún de la lesión, ni con el defensa Garceso, que en el Paco Gálvez de Tomelloso vio la quinta amarilla.